El Impuesto Sobre Hospedaje o ISH se recauda desde 1995 en México. Su última actualización entró en vigor el pasado 1 de enero y considera como responsables solidarios a los administradores y propietarios de inmuebles en los que se preste servicio de hospedaje, incluidas plataformas digitales y apps como Airbnb.
El Impuesto Sobre Hospedaje es un gravamen que se aplica en México a hoteles, moteles, albergues, posadas, mesones, hosterías, campamentos, paraderos de casas rodantes o cualquier otro inmueble o establecimiento que brinde servicio de hospedaje independientemente de su denominación, por cada habitación o lugar de estacionamiento ocupado.
Cabe aclarar que el ISH se calcula antes del IVA sobre el importe de las noches que se ocupó una habitación o equivalente sin considerar los servicios adicionales prestados durante la estancia (alimentos, entretenimiento, amenidades).
Características del Impuesto Sobre Hospedaje
Es un impuesto indirecto, lo que significa que su pago se traslada a la cuenta del cliente para ser retenido por los encargados de los establecimientos o inmuebles en cuestión, quienes posteriormente lo presentan ante Hacienda.
Por otro lado, el Impuesto Sobre Hospedaje, si bien se aplica en todo el país, son los Congresos locales de cada entidad quienes se encargan de fijar una tasa en cada periodo fiscal. Generalmente esta oscila entre el 2 y el 3%, sin embargo, puede llegar hasta el 5%, como es el caso de Yucatán, Baja California y Baja California Sur.
El ISH debe presentarse mensualmente en todo el país, excepto en Morelos y Oaxaca donde cada bimestre, de acuerdo a la legislación vigente de cada estado, antes de la fecha límite correspondiente.

¿Para qué sirve?
El Impuesto Sobre Hospedaje tiene como finalidad recaudar recursos para invertir en la industria turística en México.
Sin embargo, sus detractores señalan la falta de transparencia del gasto en la promoción del turismo mexicano, así como la necesidad de medir el gasto real y su impacto dado que, de acuerdo a la gran mayoría de los turistas extranjeros, estos visitan México debido a las campañas promocionales de sus respectivos países y no por campañas efectivas que el gobierno mexicano haya implementado con ese fin.
