Shein, gigante de la moda rápida o fast fashion, valorada recientemente en más de 100 mil millones de dólares, es expuesta en Untold: Inside the Shein Machine (2022), una investigación documental publicada por Channel 4 en Reino Unido donde se muestran los abusos que sufren las trabajadoras subcontratadas al interior de las fábricas chinas
Jornadas laborales de hasta 18 horas diarias y 120 a la semana, precarización de los salarios de acuerdo a la productividad individual, negación de derechos fundamentales de las trabajadoras (un día de descanso a la semana, por ejemplo), opacidad en los contratos de Shein con sus colaboradores fabricantes… esto y más desvela el documental de la cadena británica.
Channel 4 consiguió que una de sus periodistas, Iman Amrani, se hiciera pasar por una empleada de las fábricas de la firma en China. Así, en primera persona, Untold: Inside the Shein Machine narra los abusos que sufren de las trabajadoras, sin importar las leyes del país ni los convenios de la Organización Internacional del Trabajo.

Reciben un salario base de 4 000 yuanes, equivalentes a 567 euros o poco más de 11 mil pesos mexicanos, por realizar 500 prendas diarias como mínimo. Trabajan de lunes a domingo y no tienen más de un día libre al mes.
La salud mental de las trabajadoras que producen para Shein se ve afectada por descuentos de hasta dos tercios de su salario por «baja productividad» si se equivocan en una prenda.
El outsourcing como origen del problema
Las fábricas en cuestión no le pertenecen a la compañía de Chris Xu, una de las personas más ricas de China, son sus colaboradores externos que funcionan por medio de contratos para producir la ropa que Shein vende, lo que se denomina outsourcing, muy usado por las de ropa internacionales.
De esta forma, Shein puede simplemente desligarse de cualquier obligación para con dichas trabajadoras en un país con mano de obra barata como lo es China sin afectar su reputación ni sus ventas a nivel internacional, de ahí la importancia del documental.

¿Qué dice Shein?
A raíz del ruido que el documental ha generado en Europa, el gigante de la moda rápida chino ha intentado defenderse, asegurando que están «extremadamente preocupados por las acusaciones presentadas por Channel 4».
Asimismo, la compañía defendió su normativa laboral: «Cualquier incumplimiento se trata con rapidez. El incumplimiento de las normas de Shein dará lugar al cese de la colaboración. Hemos solicitado información específica a Channel 4 para ayudar en la investigación».

En un comunicado reciente Shein señala que han invertido poco menos de 15 millones de dólares en sus fábricas y que, de acuerdo a una auditoría independiente, la media del salario por hora de sus trabajadoras era el doble del salario mínimo local. “Seguiremos trabajando con nuestros proveedores para garantizar que los empleados de nuestra cadena de suministro, que hacen posible nuestro negocio, sean tratados justamente y con respeto”, asegura Shein.