El museo y tienda conocido como la Casa de los Duendes fundado por Gabino Medina se ha convertido en un ícono de la capital de Sonora
Justo en el corazón de Hermosillo, en una de las casas antiguas que adornan la avenida No Reelección, del centro, se ubica la Casa de los Duendes. Se trata de un lugar lleno de magia que se ha convertido en un ícono de la capital sonorense desde que el señor Gabino Medina Vázquez abrió las puertas para mostrar su extensa colección de figuras.
El profesor Medina, quien falleció en julio de 2020, era un fiel creyente de la existencia de los duendes y su capacidad para dar fortuna a quienes saben tratar a estas criaturas mitológicas. Él mismo contó que después de haber comprado su primer duende a una señora en Ciudad de México, le empezó a ir bien en sus negocios, y por ese motivo compró la casa exclusivamente para los muñecos. No vivió ahí y solía contar que una vez que se quedó a dormir los ruidos de los duendes no lo dejaron.
Con el tiempo la Casa de los Duendes se convirtió en un museo, donde además de las figuras de criaturas de diferentes tamaños, ropas y rasgos, se podían ver algunas muñecas de hadas y colecciones de fotos de artistas de la época de oro del cine mexicano. También el patio trasero se adornaba con un mural dedicado a estos seres que “fueron creados” para cuidar los bosques, ríos y montañas.
El señor Gabino aseguraba en vida que aquellos que se llevaban un duende de su tienda los perseguía la suerte. Quienes solo visitaban la casa por curiosidad y no dudaban en dejarles dulces o regalos a cada figura que tenía nombre e historia, también se llevaban algo de fortuna. Sin embargo, los duendes que compraba la gente tenían que ser activados para cumplir su función.
El primer duende que tuvo don Gabino llegó con ciertas indicaciones. Para que este cumpliera su propósito de dar dinero tenía que cumplir ciertos rituales; por ejemplo sacarlo a “serenar” en luna llena y meterlo en la mañana para que no le dieran los rayos del sol de forma directa. Además, se le debía servir vino tinto a la figura y ponerle semillas de girasol. Tampoco debía prestarlo, regalarlo o tirarlo, porque estaría haciendo eso con su propia suerte.
El legado de la Casa de los Duendes sigue
Después de la muerte de don Gabino y la pandemia, la gente se empezó a preguntar cuál sería el destino de la Casa de los Duendes. Fue en octubre de 2021 que el lugar reabrió las puertas con Patricia Irlanda, la hija de don Gabino, como encargada del lugar y quien atiende a los visitantes.
Además de retomar la Casa de los Duendes como museo, Irlanda ha realizado distintas actividades, como incluir nuevas figuras representativas de las leyendas y mitos de Hermosillo, Sonora, y México. El Casino del Diablo o el Eterno Enamorado, el Fantasma de Siete Cerros y el Ladrón de la Cueva de Santa María son algunas, además de los clásicos de la Llorona.
La Casa de los Duendes abre sus puertas de viernes a domingo en un horario de 17:30 a 22:30 horas, recibiendo a gente de todas las edades. El costo de apertura es de 30 pesos y una de las reglas de este museo es no tocar nada.
¿Te gustaría visitar la Casa de los Duendes en Hermosillo?
Fuente: Expreso, El Imparcial, Foro Cuatro TV.