4 de cada 10 préstamos fueron para pagar otras deudas pendientes
En México es común que las personas tapen un hoyo de deudas abriendo otro.
Prestadero, una fintech pionera en financiamiento colectivo en México, presentó los resultados de su estudio en un informe que revela esta información.
Durante 2021, ya con algunas consecuencias económicas derivadas de la pandemia y quizá ya con un hoyo de deudas, entre las principales motivaciones para contraer nuevos créditos estuvo la de saldar otros compromisos pendientes del pasado.
Otras personas también adquirieron nueva deuda para atender necesidades del hogar o para iniciar un negocio, cada una de las dimensiones concentró el 19% de los créditos.
La reducción de la movilidad durante la pandemia y el pasar más tiempo en casa evidenció la necesidad de algunos cambios en el hogar, lo que podría relacionarse directamente con el incremento de créditos para pintar la casa, improvisar una oficina o comprar equipo de cómputo.
En promedio, los financiamientos para remodelar las casas fueron de 43 300 pesos y la solicitud la encabezaron las mujeres.
“Debido a la pandemia los mexicanos tuvieron que confinarse y empezaron a adecuar sus espacios, por lo que se vio un salto de créditos para el rubro del hogar”.
Prestadero
La conveniencia de hacer un hoyo de deudas y pedir nuevos créditos
El representante de Prestadero, Gerardo Obregón recomendó tres indicadores antes de iniciar una solicitud de crédito.
En un inicio, comparar las ofertas de distintas instituciones crediticias disponibles y buscar la que se le acomode mejor en el momento financiero en que se encuentra.
El segundo es revisar el Costo Anual Total (CAT) y procurar que sea menor al de la deuda que tienes que pagar, o si es igual que lo sea a más largo plazo.
El tercer punto es: no contratar una deuda para pagar otra deuda, no caer en un hoyo de deudas.
¿Qué considerar para tomar un crédito?
Como preparación, se debe revisar las finanzas personales y pensar si realmente es necesario adquirir un nuevo crédito. Si una vez que reflexionaste y decides que sí puedes conseguir otro crédito, define la cantidad.
Aunque tengas la posibilidad de adquirir un monto importante y mayor a lo que necesitas, no tomes todo si realmente no lo requieres. Si ya teniendo esa información, aún así optas por un nuevo crédito, compara las ofertas que te brindan diferentes instituciones financieras.
Y ahora los créditos de nómina
La Comisión Nacional para la Protección y la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) creó una herramienta que ayuda a decidir cuándo conviene pedir un crédito de nómina para pagar una tarjeta de crédito y evitar caer en un hoyo de deudas.
Este Simulador de Pagos Mínimos y Simulador de Crédito Personal y de Nómina de la Condusef ayudan a saber bajo cuáles condiciones se recomienda utilizar un crédito de nómina para atender el pago de un saldo vencido en los créditos.
La Condusef compara las condiciones financieras, el monto total de deuda, la tasa de interés, el pago mínimo inicial o el pago mensual, el tiempo para liquidar la deuda, tanto para la tarjeta de crédito como para el préstamo de nómina. Con esta información se determina el pago total para el momento de saldar la deuda.
Si la deuda en la tarjeta de crédito tiene las siguientes condiciones: es de 70 mil pesos, con tasa de interés anual de 40%, pago mínimo inicial o pago mensual de 1 250 pesos, con un tiempo de más de 10 años para pagar el crédito, al final el pago total en este ejemplo sería de 240 mil pesos.
La institución gubernamental manifiesta que es factible pagar una tarjeta de crédito a través de un préstamo de nómina, pero considerando las siguientes condiciones: el crédito debe tener menor tasa de interés, debe cubrir el total de la deuda; hay que cancelar de inmediato las tarjetas liquidadas y, de ser posible, adelantar pagos para saldar el crédito en menor tiempo y pagar menos intereses.
Cambio en las encuestas prepandémicas
Cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) preguntó en 2019 a los hogares mexicanos por qué creaban un hoyo de deudas con créditos informales: la mayoría contestó que los utilizó para pagar gastos de comida, personales y de servicios de salud.
Los créditos informales son desde préstamos familiares, hasta pedidos a los especuladores fuera de las instituciones, como la banca múltiple. Y el grueso de estas deudas va para el pago de alimentos.
Por lo menos, el 25% era para pagar alimentos; cerca del 20% se utiliza para mejorar la casa y alrededor del 7.3% lo emplea para comprar un vehículo.
Lo cierto es que las instituciones financieras y de protección al consumidor ven en la adquisición de créditos una posibilidad para salir del apuro o emprender, pero lo que solicitan es informarse antes de tomar cualquier decisión.
Con información de El Economista 1, El Economista 2, Expansión1, Expansión 2 y Prestadero.