La pecera oceánica del Acuario de Mazatlán es un espacio dedicado a preservar las especies que alberga el Mar de Cortés, acuario natural del mundo por su biodiversidad
En 2018, la pecera oceánica únicamente contaba con ocho especies: pez mero, pez burro, bagre o chigüil, pez toro, pargo prieto, colorado y amarillo, y la más representativa, el tiburón limón, entre los 56 especímenes en exhibición. Pasó de una capacidad para albergar 1.6 millones de litros de agua a 2.5 millones de litros en el Nuevo Acuario Mazatlán.
El Nuevo Acuario Mazatlán está concebido como un producto de impacto a nivel nacional e internacional, con un área de construcción de al menos 12 384 m2 en la zona denominada Parque Central, contigua a las instalaciones del actual acuario, mismas que una vez remodeladas se dedicarán a la investigación. Inició la construcción el 30 de enero de 2019 y se prevé que inicie operaciones en octubre de este año.
El desarrollo de grandes inversiones impulsa la creación de productos turísticos con calidad internacional para visitantes nacionales y extranjeros. En este sentido, la pecera oceánica que ya era la más grande del mundo en 2018, cambiará de función para dar paso a una nueva.
Actualmente, la pecera oceánica está a cargo de ocho personas: un jefe de peceras, un jefe de calidad del agua, un jefe de patología y cinco buzos que se encargan de la limpieza y de observar de cerca los movimientos y estado de salud de los especímenes.
Nuevo Acuario de Mazatlán (con nueva pecera oceánica)
Ubicado dentro de Parque Central, el Nuevo Acuario Mazatlán tendrá una extensión de 50 mil m2 y una inversión superior a 70 mdd. Para su equipamiento fueron seleccionadas empresas de experiencia internacional, entre ellas: MAT de Turquía, para los equipos de soporte de vida; Nippura, de Japón, para la fabricación e instalación de los acrílicos; Plabesa, de Portugal, para cristales templados y aluminio; y la francesa CITELUM, para los sistemas de aire acondicionado e iluminación.
En total, en el proyecto trabajan 27 empresas locales, seis internacionales y 34 nacionales bajo la supervisión general de Kingu Mexicana. La construcción está a cargo de la firma sinaloense Meprosa Construcciones, mientras que la dirección arquitectónica corresponde a Tatiana Bilbao Estudio.
Fuentes: Por los pasillos, Forbes, Gobierno de México, Hotel Playa Mazatlán