El Museo Interactivo sobre Adicciones (MIA) La nueva realidad inició su recorrido por 10 municipios de Sinaloa. Su fin es llevar información acerca de medidas preventivas para evitar el uso de drogas en los jóvenes. Su primera parada fue en Mazatlán, en la Preparatoria Rubén Jaramillo, de la UAS
El Museo Interactivo sobre Adicciones (MIA) recorrerá en su versión móvil diez municipios de Sinaloa para llevar a los jóvenes información sobre la adicción a las drogas. Esta modalidad replica las salas interactivas del Instituto MIA, solo que a bordo de un vehículo tipo trailer.
En el plantel educativo mencionado se colocó la caja de tráiler, donde los jóvenes presenciaron un evento multimedia con tecnología 4K para aprender sobre los riesgos de las drogas. El director general del Instituto MIA, Bruno Bernal, dijo que es una experiencia de poco más de siete minutos. En ella, conocen las consecuencias del uso de sustancias como el alcohol, tabaco, cocaína e, incluso, de la adicción a las redes sociales.
Bernal explicó que antes de ingresar, los menores de edad realizan un cuestionario para detectar sus factores de riesgo a las drogas. Después, los participantes viven una experiencia interactiva que incita a la reflexión acerca del consumo de drogas. El tráiler visitará diez municipios: Mazatlán, Rosario, Escuinapa, Culiacán, Navolato, Cosalá, Guamúchil, Guasave, El Fuerte y Los Mochis.
Museo MIA, museo único en su tipo
Con el Museo Interactivo sobre Adicciones (MIA), único en su tipo a nivel internacional, se busca la concientización sobre el abuso de drogas, de acuerdo con información oficial del Gobierno de México. El museo se encuentra en el centro artístico y cultural de Culiacán, y recorre en un tráiler escuelas para llevar información de las adicciones.
En las instalaciones del museo MIA se encuentra la sala Vórtex, que simula la entrada a un túnel. Un túnel cuyas paredes giran mientras uno se halla de pie: la sensación es la pérdida del equilibrio y la de una inminente caída. El Vórtex se utiliza para ejemplificar y concientizar a sus visitantes sobre las consecuencias del abuso del alcohol. Uno de los objetivos fundamentales del MIA es hablar sobre las adicciones a las drogas, no manifestarse en contra de ellas.
Otra de sus áreas interactivas es la Calabaza, un antro donde habrá que colocarse lentes para entrar en la tercera dimensión. Después, al ritmo de música electrónica, se acercará hasta ti un narcomenudista para ofrecerte cocaína. Minutos más tarde se observará a un adicto en busca de esta droga y el espectador identificará su conducta desorbitada.
Cuestionario es parte importante del recorrido de este museo interactivo
Al igual que en el tráiler, los visitantes al museo son trasladados a un mini-auditorio, en el que se les pide que contesten algunas preguntas. Este mecanismo se conoce como Sistema de votación, en el que las preguntas son formuladas en una pantalla de gran formato, las cuales contestan a través de un control remoto que permite elegir la respuesta que mejor se acomode a la realidad del participante.
Al final del recorrido, ese mismo Sistema de Votación es utilizado para saber en qué grado cambió la percepción de los visitantes sobre las adicciones, así como de las drogas en general.
Con información de Punto MX.