La Profeco destacó que estos envases han sido diseñados para un solo uso y reutilizarlos podría causar serios daños en la salud.
Nancy Valenzuela / NORO
En México, es muy común encontrar envases de yogurt, crema o mantequilla reutilizados para almacenar alimentos en la mayoría de los hogares. Sin embargo, aunque parezca una práctica inofensiva, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha advertido que esta costumbre podría ser riesgosa.
La Profeco, a través de su Revista del Consumidor en su edición de septiembre, ha lanzado una advertencia: estos recipientes están diseñados para un solo uso y reutilizarlos puede exponer a la familia a peligros graves para la salud.

Alerta Profeco sobre riesgos de reutilizar envases de yogurt, crema y otros
Los envases plásticos de yogurt y crema están hechos con materiales que no fueron diseñados para soportar las condiciones de almacenamiento a largo plazo, y mucho menos para resistir el uso repetido.
Riesgo de Bisfenol A
Una de las principales preocupaciones que ha expuesto la Profeco es la liberación de sustancias químicas peligrosas. Los envases de yogurt y crema suelen estar fabricados con plásticos que contienen Bisfenol A (BPA), un compuesto utilizado para endurecer el plástico. Al reutilizar estos envases, especialmente si se calientan en el microondas o se lavan con agua caliente, el plástico puede liberar BPA, que puede migrar hacia los alimentos almacenados.
El BPA es un disruptor endocrino que puede afectar el equilibrio hormonal del cuerpo y se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves como el cáncer. De hecho, en algunos países, como Estados Unidos, el uso de BPA está restringido en ciertos productos, como los biberones, debido a sus efectos potencialmente peligrosos para la salud.
Contaminación cruzada
Otro riesgo importante es la contaminación cruzada. Los envases de yogurt y crema no están diseñados para proporcionar un sello hermético, lo que facilita la entrada de bacterias. Al no contar con tapas adecuadas y debido a la degradación del plástico con el tiempo, estos envases pueden convertirse en un lugar propicio para la proliferación de microorganismos que podrían causar enfermedades gastrointestinales.
Además, el plástico puede absorber olores y residuos de los productos que contenían originalmente, lo que podría afectar la seguridad de los alimentos almacenados en ellos posteriormente.

Liberación de toxinas al ser utilizado en microondas
Un error común en muchos hogares es calentar la comida en el microondas utilizando los envases de yogurt o crema. Profeco advierte que esta práctica es aún más peligrosa que simplemente almacenar alimentos en ellos. Al ser sometidos a temperaturas altas, el plástico puede liberar toxinas que terminan en la comida, aumentando los riesgos para la salud.
Según la Profeco, solo los recipientes con el ícono de un microondas son seguros para calentarse en este electrodoméstico. Cualquier otro envase, como los de yogurt y crema, deben evitarse a toda costa en este tipo de usos.
Profeco destaca utilizar recipientes adecuados para almacenar alimentos
La Profeco ha dejado claro que, para proteger la salud de la familia, lo mejor es utilizar recipientes diseñados específicamente para almacenar alimentos. Los tuppers de plástico que cuentan con el ícono de un tenedor y una copa son una opción más segura, ya que están hechos con materiales que no liberan sustancias tóxicas y son aptos para su uso en el microondas.
Además, al elegir recipientes con sellos herméticos, se minimiza el riesgo de contaminación bacteriana y se preserva la frescura de los alimentos.

Alternativas de recipientes para almacenar alimento:
Si bien dejar de reutilizar estos envases puede representar un cambio importante en los hábitos de muchas familias, existen alternativas seguras y fáciles de implementar.
1. Vidrio
Los recipientes de vidrio son una excelente opción para almacenar alimentos de manera segura. No solo son resistentes al calor, sino que también son fáciles de limpiar y no liberan sustancias químicas. Además, los recipientes de vidrio pueden reutilizarse durante muchos años sin perder sus propiedades, lo que los convierte en una opción ecológica y duradera.

2. Acero inoxidable
Otra alternativa recomendada por la Profeco es el uso de recipientes de acero inoxidable. Este material es altamente resistente, no reacciona con los alimentos y es ideal para aquellos que buscan una opción ligera y fácil de transportar. Además, el acero inoxidable no absorbe olores ni colores, lo que asegura que los alimentos mantengan su frescura.

3. Céramica o porcelana
Los recipientes de cerámica o porcelana son también una opción segura para almacenar alimentos, aunque menos prácticos para transportar. Suelen tener tapas herméticas que ayudan a conservar la calidad de los alimentos y, al ser materiales no porosos, no liberan sustancias químicas.

Con información de Vanguardia, GQ y Profeco