De acuerdo con el Gobierno de México, tanto la SEMARNAT como el CONACYT unen esfuerzos para continuar con la investigación de la geoingeniería solar con el objetivo de conocer sus alcances y las consecuencias de su uso
El Gobierno de México anunció que queda prohibida la práctica de geoingeniería solar en nuestro país, uno de los supuestos métodos utilizados para reducir la contaminación a nivel mundial.

Ante ello, el Gobierno de México informó en un comunicado que está comprobado que la geoingeniería solar es una práctica que genera más repercusiones para el medioambiente, más allá de la creencia en su reducción de contaminantes.
México anunció también acciones precautorias de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para mantener protegidas a las comunidades en México.
Además, el Gobierno mexicano recuerda que nuestro país es parte del Convenio de la Diversidad Biológica de la Organización de las Naciones Unidas que prohíbe la práctica de la geoingeniería solar en el mundo.

Pero, ¿qué es la geoingeniería solar?
La geoingeniería solar es una práctica que busca contrarrestar los efectos del cambio climático a nivel mundial con la emisión de gases como son dióxido de azufre y el sulfato de aluminio para que sean reflejados en los rayos del sol y así vayan de regreso.
El objetivo de este proceso es que en determinada zona geográfica se reduzca el aumento de la temperatura global y así bajar los efectos contaminantes.
Sin embargo, de acuerdo con el Gobierno mexicano hay muchos estudios a nivel mundial que demuestran que esta práctica lejos de ayudar en la mejora del cambio climático, se convierte en un problema aún más grande.

Esto debido a que puede generar afectaciones a la salud de las personas y el medioambiente por la utilización de gases.
Incluso, esta práctica puede generar un desequilibrio en los climas a nivel mundial y con ello tener mayores repercusiones en vez de apoyar al supuesto objetivo de reducir la contaminación.
De acuerdo con el Gobierno de México, tanto la SEMARNAT como el CONACYT unen esfuerzos para continuar con la investigación de esta práctica con el objetivo de conocer sus alcances y las consecuencias de su uso.
Fuente: El Financiero/Sputnik/Gobierno de México