Aunque no se puede ser alérgico al aire acondicionado, un uso y mantenimiento inadecuado del aire acondicionado puede conducir o agravar la rinitis alérgica
En el noroeste no es necesario que el verano inicie de forma oficial para encender el aire acondicionado, en estados como Sonora donde las temperaturas superan los 45 °C la mayoría de las personas más bien esperan el subsidio de electricidad para encender los minisplits. Sin embargo, con el calor y “el clima”, como le dicen algunos, también llegan una serie de enfermedades y alergias respiratorias, como la rinitis alérgica, que en cierto sentido pueden estar relacionadas al uso de aire acondicionado.
En primer lugar, es importante aclarar que técnicamente no se puede ser alérgico al aire acondicionado como tal. Sin embargo, los sistemas de aire acondicionado mal mantenidos pueden favorecer el crecimiento de bacterias, hongos y esporas, especialmente en los filtros y conductos. Cuando se enciende el sistema, estas esporas o toxinas pueden dispersarse por el aire y, al inhalarlas, provocar o agravar las alergias respiratorias, particularmente en aquellos que ya padecen condiciones alérgicas.
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Es fácil entender por qué esto podría ser un problema, particularmente en estados como Baja California, Sonora, Chihuahua y Sinaloa. Con el aumento de las temperaturas, el uso del aire acondicionado se vuelve más frecuente, ya sea en casa, en el trabajo o en el coche. En espacios cerrados, los microorganismos pueden circular y acumularse, incrementando así las posibilidades de exposición a estos patógenos.
Los síntomas de las alergias respiratorias provocadas o agravadas por los sistemas de aire acondicionado pueden variar desde irritación de las mucosas, dolor en la garganta, picor de ojos y estornudos hasta malestar general, fiebre y cansancio. En casos más graves, pueden presentarse signos de alveolitis alérgica o asma.
¿Qué hacer para prevenir rinitis alérgica o malestares por el uso de aire acondicionado?
Existen medidas que se pueden tomar para minimizar el riesgo de que el aire acondicionado empeore o provoque alergias respiratorias. Los expertos recomiendan realizar un mantenimiento adecuado de los sistemas de aire acondicionado, lo que incluye la limpieza y el recambio periódico de los filtros y los conductos. También sugieren la utilización de filtros HEPA, que son capaces de atrapar hasta el 99% de las partículas que provocan alergias respiratorias.
Además, es importante mantener las ventanas cerradas para evitar que partículas como el polen, el pelo de animales u otros alérgenos penetren en la habitación desde el exterior. La eliminación de elementos como las alfombras, que pueden albergar una gran cantidad de alérgenos, también se recomienda durante los meses en que se utiliza el aire acondicionado.
Una pregunta que se plantea a menudo es si las personas con alergias preexistentes pueden ver empeorados sus síntomas por el uso del aire acondicionado. La respuesta, según los expertos, es que depende del control que la persona tenga sobre su alergia. Si una persona no tiene bien controlada su alergia, por ejemplo, la rinitis o el asma, las fibras nerviosas sensitivas de las vías respiratorias pueden estar más excitables y, por tanto, ser más susceptibles a los efectos de los cambios bruscos de temperatura o las corrientes de aire provocadas por el aire acondicionado.
¿Qué es la rinitis alérgica?
La rinitis alérgica es una reacción inmunológica que ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo reacciona a sustancias en el ambiente que normalmente son inofensivas para la mayoría de las personas. Estas sustancias se conocen como alérgenos y pueden incluir polen, polvo, moho y caspa de mascotas.
Cuando una persona con rinitis alérgica inhala un alérgeno, el cuerpo libera sustancias químicas, incluyendo histamina, que causan síntomas de alergia. Los síntomas de la rinitis alérgica pueden incluir estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos, la nariz o la garganta, y lagrimeo de los ojos.
La rinitis alérgica se puede dividir en dos tipos: rinitis alérgica estacional (también conocida como fiebre del heno) y rinitis alérgica perenne. La rinitis alérgica estacional ocurre en momentos específicos del año, generalmente la primavera, el verano y el inicio del otoño, cuando hay altos niveles de polen en el aire. La rinitis alérgica perenne puede ocurrir durante todo el año y es generalmente causada por alérgenos como el polvo, el moho y los ácaros del polvo.
Es importante tener en cuenta que, aunque el aire acondicionado puede empeorar los síntomas de la rinitis alérgica, la persona no es alérgica al aire acondicionado en sí, sino a los alérgenos que puede dispersar si no se mantiene correctamente.
¿Has sentido síntomas de alergia al aire acondicionado?
Fuente: Cuídate Plus, Saludemia, Infobae, PB Clinical, El Sol de Hermosillo.