El popular restaurante de El Pollo Loco está en varios países y tiene más de 500 sucursales
A más de cuarenta años de haber abierto la primera sucursal en Guasave, Sinaloa, está claro que el sabor no respeta fronteras entre estados y países.
En un inicio al señor Juan Francisco Ochoa lo llamaron loco por proponerse iniciar un negocio de ventas de pollos.
Vendió todo e inició su primera sucursal en lo que antes era su zapatería. Usó la receta familiar y comenzó un negocio que ahora está en seis estados mexicanos, en Estados Unidos y con más de 500 ubicaciones.
“Conquistaré al mundo con este sabor”.
Juan Francisco “Pancho” Ochoa cuando abrió su primer Pollo Loco en Guasave, Sinaloa
Historia de cuando el sabor no respeta fronteras
En 1975 se abrió la primera sucursal en Guasave, Sinaloa. Cinco años después logró abrir una primera sucursal en Los Ángeles, California, en la calle Alvarado, comprobando que el sabor no respeta fronteras.
Ahora, su mapa de ubicaciones muestra la costa suroeste de Estados Unidos poblada de puntos rojos, donde cada uno es una sucursal de esta loca idea.
Pero, aunque abundan en California, también se les encuentra en distintas ciudades de los estados de Arizona y Nevada.
La receta
Como muchos otros restaurantes, El Pollo Loco defiende tener una receta privada que se ha conservado y heredado a través de generaciones familiares.
Sus creadores aseguran que el secreto se encuentra en el preparado y marinado que le dan al pollo, una mezcla de condimentos, hierbas, especias y frutas que le otorgan un sabor único.
Sin embargo, hay quienes han intentado imitar esta preparación de pollo y afirman que preparar pollo al estilo loco, es hacerlo al tipo Sinaloa.
La presentación se ofrece como una opción para replicar en casa, en el horno o el asador; acompañado de col o arroz, pero con un marinado que incluye jugo de piña y colorante.
El pollo en la dieta mexicana
El año pasado, el consumo per cápita de pollo en México ascendió a 33.5 kilos al año, lo que significó un incremento de 1.2% respecto al año anterior. Además, el país está dentro de los diez principales productores a nivel mundial, con 3 665 toneladas
Según la Unión Nacional de Avicultores, más del 90% del pollo que se vende en México es fresco y un porcentaje mínimo se vende ya sea congelado o con algún valor agregado como marinado, empanizado o cocinado.
A finales de mayo de este año, el precio del pollo subió y alcanzó su nivel más alto en dos décadas, esto debido a aumentos en los costos de la producción.
Lo anterior puede resultar en un golpe a la ciudadanía, porque con el alto consumo del pollo, un incremento a su costo impacta directo en su alimentación, porque, aunque el sabor no respeta fronteras, la inflación tampoco.
Con información de El Pollo Loco, Cardamomo, Opportimes y Bloomberg.