El sapo del Desierto de Sonora no tiene protección alguna en México, como sí ocurre en entidades estadounidenses como Arizona, Nuevo México y Colorado, y así evitar lo ocurrido en California, donde ya está extinto
La Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable de Sonora (Cedes) busca que el sapo del Desierto de Sonora (Incilius alvarius) sea declarada una especie protegida por la NOM-059 Semarnat 2010 para evitar su desaparición.
Norma Cruz Molina, directora general de Conservación en Cedes, afirmó que hay proyectos de monitoreo de especies donde se promueve la participación ciudadana, entre ellos para el sapo del Desierto de Sonora:
“La protección de las especies es un medio de cuidar la vida en general, por lo que en Cedes desarrollamos varios proyectos de monitoreo y conservación de especies y promovemos la participación ciudadana”, comentó.
Cruz Molina expresó que los sapos se avistan durante la temporada de lluvias. Ante esto, exhorta a la población que los cuiden con el objetivo de su conservación y eviten atacarlos, así como a otras especies.
Con el objetivo de apoyar en la conservación de especies, particularmente la del sapo del Desierto de Sonora, la Comisión de Ecología y Desarrollo sugirió las siguientes acciones:
Recomendaciones para el cuidado del sapo del Desierto de Sonora
- No maltratar ni atacar a ningún anfibio. Apartar las mascotas o bien trasladar con cuidado al sapo para que esté fuera del alcance de animales del hogar.
- Difundir entre familia, amigos y conocidos que los sapos y ranas ayudan a eliminar las plagas de insectos y que los anfibios se volverán a enterrar al término de la temporada de lluvias.
- Denunciar a la Profepa la explotación o maltrato a fauna silvestre en caso de que se identifique que se colectan anfibios con fines de explotación.
Los investigadores de Cedes, Karla Montaño Pérez y Martín Juárez Reyes, afirmaron que el 40% de las especies de anfibios están amenazadas y que es el grupo con mayor número de especies extintas debido al impacto humano.
Además, agregaron que en el caso del sapo del Desierto de Sonora, la situación es incierta debido a la pérdida de su hábitat, así como a cambios en el uso del suelo, pesticidas, cambio climático y depredación desmedida.
Los investigadores señalaron también que esta especie no tiene protección alguna en México, como sí ocurre en Arizona, Nuevo México y Colorado, en Estados Unidos, con el objetivo de preservarla y evitar lo ocurrido en California, donde ya está extinta.
Fuente: Gobierno de Sonora y El Sol de Hermosillo