Sonorenses podrán rechazar procedimientos invasivos en su cuerpo para evitar alargar el sufrimiento de enfermedades terminales
Sonorenses con enfermedades terminales podrán decidir si continuar con procesos médicos que ayuden a prolongar su vida o no continuar con esto. Lo que podrá suceder siempre y cuando exista un dictamen médico que asegure que la enfermedad de la persona sea irreversible.
Durante una sesión ordinaria del Pleno del Congreso del Estado, se aprobaron diversos acuerdos y cuatro iniciativas con proyectos de decreto; en las cuales se buscaban modificar diversas norma jurídicas. Uno de estos proyecto es el de la Ley de Voluntad Anticipada, la cual fue dictaminada por las comisiones de Justicia y Derechos Humanos y de Salud, en unión con el diputado Martín Matrecitos.
La Ley de Voluntad Anticipada busca proteger la dignidad de las personas con enfermedades irreversibles
Esta norma tiene como objetivo que toda persona que sea consciente y que esté en pleno uso de sus facultades, pueda someterse a tratamientos médicos; asimismo, puede negarse a procedimientos médicos que propicien la obstinación médica, teniendo como derecho el de la “muerte digna”. Esto solo aplica para personas que padecen una enfermedad irreversible y que de manera consciente decida rechazar procedimientos que invadan a su cuerpo; procedimientos que solo prolongaran el sufrimiento de esta enfermedad terminal.
“Esta situación es para darle las garantías a las personas para que puedan decidir, hay 15 estados nosotros somos el 16, es para regular y proporcionar un marco jurídico para que el médico paciente y familia se proteja de que se tomó la mejor decisión”
-Martín Matrecitos en una entrevista para Proyecto Puente
En el dictamen se establece que con frecuencia se confunde la “muerte digna” con eutanasia y con el suicidio asistido, sin embargo estos procedimientos son distintos; únicamente coinciden con la finalidad de garantizar una muerte digna para las personas.