Hechos artesanalmente desde 1950 por la familia García García, los «Suaves», malvaviscos a base de coco, son uno de los dulces arraigados en el gusto de los mazatlecos
La textura al paladar que les da el nombre lo es todo. La receta de los «Suaves» de coco la trajo de Estados Unidos a Mazatlán José Ramírez, su fabricante original, quien falleció en 1950.
Salvador y María García, un matrimonio que trabajaba para él, decidieron continuar con la receta en un negocio propio: «Espuma Froth».

Historia de los «Suaves»
Cuando abrieron su negocio, los García García hacían otros dulces mexicanos típicos, como pepitorias, sin embargo, al ver la popularidad de los malvaviscos, cuya receta perfeccionaron, decidieron enfocarse en estos.
Una de las diez hijas del matrimonio contó en entrevista para Punto Mx que, aunque todos los hermanos y hermanas conocen los seis pasos que se necesitan para hacer «Suaves», hay partes de la receta, como la esponjosidad que los caracteriza, que su mamá sigue guardando hasta la fecha.

“Fueron ideas de mi papá y de un amigo de él, pero la idea de que fuera más esponjoso, fue de mi mamá, fue la que lo logró, ella probaba y decía que estaba duro, qué le sobraba, qué le faltaba. ¿Qué hicieron? No sé, nunca nos ha querido decir y se quedó en la receta”
María del Carmen García
Un jornada con los García García
En una casona color amarillo en Germán Evers #61, en la colonia Centro, que solo se identifica por el letrero «Los Suaves» se encuentra ubicada la fábrica de los malvaviscos.
Lo primero que se prepara es la miel como base del malvavisco. No hay máquinas. Se usan barriles acondicionados donde se deposita el coco previamente dorado y molido para convertirse en la miel.
La base se dispone en mesas, se deja reposar y luego comienza el cortado.
Una vez listos los cubitos de malvavisco, estos se pasan por aceite de coco y se espolvorean con coco rallado.

Finalmente se empaquetan. En una jornada pueden salir hasta 2 mil bolsas de malvaviscos, cuyos precios van desde los 20 pesos, dependiendo de la cantidad.
Actualmente, además de Mazatlán, en Sinaloa estas golosinas se pueden encontrar en Culiacán; también en Durango y Tepic, Nayarit. Igualmente, en Guadalajara y Puerto Vallarta, en Jalisco.
Fuentes: Mazatleco, Punto Mx, Recorriendo mi tierra.