El throning es una tendencia de citas entre la Generación Z donde las relaciones se buscan más por beneficios sociales que por amor. Esta práctica prioriza el estatus y la validación social, transformando el romance en una estrategia para mejorar la reputación y acceder a círculos influyentes.
Ricardo Amador/NORO
El throning es una tendencia de citas emergente entre la Generación Z, en la que el interés romántico queda en un segundo plano frente a la conveniencia social que una relación pueda aportar.
En lugar de buscar conexiones basadas en el amor o la afinidad, las personas que practican el throning buscan un impulso en su imagen social o un acceso a círculos influyentes, utilizando las relaciones como un medio para mejorar su estatus.
Esta práctica, que tiene matices del o la “caza de fortunas” del pasado, refleja la importancia que hoy día tiene la imagen pública, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
En una sociedad en la que las redes sociales permiten observar y analizar la vida de los demás a través de una pantalla, la percepción de estatus adquiere un valor significativo.
Los jóvenes que practican el throning no buscan una pareja únicamente por atracción o compatibilidad emocional; su objetivo principal es mejorar su reputación por asociación. Esta tendencia responde al deseo de proyectar una imagen de éxito y prestigio, colocándose al lado de personas cuya influencia o popularidad pueda contribuir a consolidar su “marca personal”.
Consecuencias del “throning” en las relaciones románticas
Las relaciones basadas en el throning suelen carecer de una conexión genuina; al priorizar el estatus sobre los valores o el interés compartido, estas parejas frecuentemente se enfocan en cómo proyectan una imagen al mundo exterior, en lugar de construir una relación significativa.
Aunque puede ser tentador establecer una relación que mejore la percepción pública, esta dinámica tiende a crear vínculos superficiales, donde la validación externa se convierte en el pilar fundamental de la relación.
Además, el throning puede generar una falta de reciprocidad en la relación. Las personas que buscan mejorar su estatus social a través de su pareja pueden llegar a depender emocionalmente del reconocimiento que esa persona les otorga, estableciendo una relación desequilibrada en la que una parte está más comprometida en busca de aceptación o aprobación.
Este tipo de relaciones también pueden reforzar la idea de que el valor de una persona depende de su entorno o influencia social, en lugar de sus cualidades personales o la conexión emocional que pueda ofrecer.
Throning busca la validación social
Aunque el throning puede parecer un tema reciente, los expertos argumentan que no es un fenómeno completamente nuevo. Históricamente, la «caza de fortunas» se refería a la práctica de buscar una pareja por su riqueza y posición social, y el throning es una versión moderna de esa estrategia.
En lugar de buscar simplemente el dinero, los individuos ahora buscan lo que se ha denominado moneda social, donde la conexión romántica se convierte en una herramienta para acceder a círculos sociales más influyentes y exclusivos.
Las plataformas digitales facilitaron una exposición constante de la vida personal, haciendo que las comparaciones y las percepciones sociales sean aún más palpables.
Un estudio de Science Advances resalta que los usuarios de aplicaciones de citas tienden a buscar parejas que perciben como un 25% más deseables que ellos mismos. Esta búsqueda de una pareja que no solo sea atractiva, sino que también proporcione un «boost» en el estatus social, se ha vuelto común en la generación actua.
Otras tendencias en el mundo de las citas
El throning no es la única tendencia reciente en el ámbito de las citas. Otras prácticas curiosas están ganando terreno, como el “yap-trapping” y el “freak matching”. La primera se refiere a quedar atrapado en una cita en la que la otra persona monopoliza la conversación, mientras que la segunda hace referencia a encontrar pareja con intereses excéntricos en común.
Estas tendencias reflejan cómo los jóvenes están explorando nuevas formas de relacionarse en un mundo donde las expectativas románticas están en constante evolución.
Para algunos expertos, estas prácticas pueden servir como un alivio frente a la presión de encontrar la “pareja perfecta”. Al priorizar el valor social o el entretenimiento en una cita, algunas personas encuentran una forma menos estresante de relacionarse.
Para muchos, reducir las expectativas en las relaciones permite disfrutar más el proceso de conocer a alguien, sin la carga emocional de buscar una pareja ideal. Esta perspectiva plantea una alternativa interesante a las citas tradicionales, donde la conexión emocional no siempre es la meta principal.
¿Te ha tocado reconocer una relación que aplica el throning?
Fuentes: Ahora Mundo, Información, Trendencias