Chihuahua trabaja para posicionar su industria vitivinícola y aprovechar el 60% del territorio que es apto para la producción de vinos
Al intentar relacionar el vino con un estado productor en México, probablemente el primero que viene a la mente es Baja California, un estado reconocido a nivel internacional por su viticultura. Sin embargo, el noroeste es una región que tiene todo para lograr buenos vinos y eso incluye a Chihuahua, un estado con una potencia vitivinícola presente y creciente.
La presencia del vino en Chihuahua viene desde la época colonial, cuando el estado formó parte de lo que se conoció como Camino Real de Tierra Adentro, una ruta comercial terrestre que daba inicio en la Ciudad de México y recorría hasta el norte con destino principal a Santa Fé, Nuevo México, en Estados Unidos. Esto llevó a que las primeras misiones jesuitas y franciscanas se establecieran en la región y fueron ellos los que produjeron los primeros vinos, meramente para su consumo personal.
En 1860 la producción de vino en Chihuahua se detuvo para darle prioridad a la de algodón y tardó casi un siglo en regresar. Según el cronista Carlos Gallego, El Dorado, San Phelipe el Real y Brandy del Norte fueron algunas de las marcas que tuvieron presencia en la época. Sin embargo, no era fuerte la cultura en la región hasta que la presencia de familias italianas en México reprodujo culturas y tradiciones, incluyendo el consumo de los vinos.
María Galanti y Gastone Guglielmina llegaron a Chihuahua en la década de 1960 y fueron ellos los que empezaron la producción de forma significativa. La cerveza era lo que más se bebía en ese entonces. La pareja de esposos logró cultivar cinco variedades de uva: Cabernet Sauvignon, Malbec, Shiraz, Chardonnay, Malvasía y Gewürztraminer, siendo los primeros en fundar un viñedo como tal. También formaron una Cofradía del Buen Vino, con el objetivo de que sus conocimientos trascendieran. Justo eso fue lo que sucedió, pues Gilberto Pinoncely, fundador de Bodegas Pinesque, fue uno de los primeros alumnos y creador de la primera empresa vinicultora en Chihuahua.
Bodegas Pinesque, líder en producción de vinos en Chihuahua
Bodegas Pinesque ha liderado el cluster vitivinícola de Chihuahua desde su fundación en 2009, promoviendo la producción de vino de calidad e integrando a otros productores con el fin de generar mayor valor al campo chihuahuense. Gilberto Pinoncely empezó a hacer vino antes de formalizarse comercialmente. Esto lo hizo junto a su esposa, María Elena Esquer, razón por la que los apellidos de ambos forman el nombre y según ha contado el fundador, la experiencia fue heredada de la pareja italiana, pues no eran enólogos.
Inspirados por la vida y trabajo de los inmigrantes italianos, Bodegas Pinesque ha logrado resaltar a nivel nacional e internacional obteniendo una serie de reconocimientos. La primera vendimia de Pinesque fue en 2010, dando como resultado dos vinos, el 5 de Pinesque 2010 y Novembre. Este segundo fue una etiqueta limitada de solo 3 mil litros, que se logró gracias a las características únicas de ese año. Ambos vinos fueron ganadores de medalla de plata en el XIX Concurso Internacional Ensenada Tierra del Vino 2011, compitiendo con 351 etiquetas internacionales con las que se representó a los 11 países concursantes.
El territorio es una oportunidad para la industria del vino en Chihuahua
Sierra de Encinillas, Delicias, Cuauhtémoc y Chihuahua son las cuatro municipalidades que engloban la mayor cantidad de los viñedos en el estado. Sin embargo, el 60% del territorio de Chihuahua es apto para el cultivo de la vid. El estado cuenta con una superficie de 24.7 millones de hectáreas, que es prácticamente el 50% del territorio español, país que actualmente tiene la mayor extensión de viñedos en el mundo.
La diversidad de los mesoclimas del estado, seco, semiseco y templado subhúmedo, es una muestra de la capacidad que existe para la cosecha de uva, misma que desde hace poco más de una década empezó a ser de interés para los agricultores de la región que vieron oportunidades alternas a la plantación de algodón, durazno y manzana. La vid necesita 50% menos agua que una nogalera o manzanera durante su cultivo.
¿Has probado alguno de los vinos chihuahuenses?
En lo general los vinos de Chihuahua presentan una acidez balanceada y notas especiadas, notables también los Cabernet Sauvignon de las regiones altas y la Syrah Por otro lado, la Malbec también ha repuntado en los últimos años, así como la Malvasía y la Gewürztraminer han ganado gran expresión en el terroir chihuahuense, dos varietales con poca presencia en México.
En la actualidad, en Chihuahua se tienen 10 bodegas comercialmente activas y 37 viñedos de aproximadamente 360 hectáreas, con un crecimiento anual de 25 hectáreas. Otra de las ventajas competitivas para el posicionamiento de vinos es la presencia de turismo de aventura, el uso de ingredientes locales como la variedad de quesos y carnes, que en combinación con los vinos de la región ofrecen una experiencia gastronómica completa y atractivos como el recorrido a bordo del tren El Chepe.
Regiones, viñedos y vinícolas en Chihuahua
- Municipio Cuauhtémoc: Faciatec, Casa Revuelta y Santa Clara.
- Municipio Guerrero: Rancho La Concepción, Finca San Antonio, Vitivinícola Richesse y Rancho Villa Cureseño.
- Municipio Bachíniva: Bodega San Jerónimo.
- Municipio Namiquipa: Faciatec, Viñedos Altamira, Viñedos Don Guillermo González y Viñedos Palomino.
- Municipio de Chihuahua: Hacienda Encinillas, Casa Establo, Viñedos Barraza, Viñedos Piña Mora, Luna Roja y Bodegas Pinesque.
- Municipio Aldama: Pasado Meridiano.
- Municipio Riva Palacio: Viñedo Santa Clara.
- Municipio Santa Isabel: El Molino, Molino Don Tomás y Hacienda Santa Sabina.
- Municipio Satevó: Las Ruelas, Hacienda San Agustín y Viticultura del Norte.
- Municipio López: Viñedo experimental del Centro de Investigación para los Recursos Naturales (Cirena).
- Municipio Santa Bárbara: Casa Colorada.
- Municipio Villa Ahumada: Bodegas Los Ojos de la Fe y 9 Piedras.
- Municipio Delicias: Bodegas Casa Chávez y Cavall.