En busca de combatir la discriminación, la atleta Risper Biyaki comparte su historia con el mundo y cómo ha sido el proceso de salir de Kenia, su país natal, para llegar a México y optar por naturalizarse para comenzar a representar al país azteca en el atletismo
Cada vez es más común que muchos atletas decidan salir de su país en busca de mejores oportunidades y muchos de ellos llegan a México, nación que les ha abierto las puertas para que puedan continuar practicando sus disciplinas en los distintos equipos y competencias que existen dentro del territorio nacional como una nueva ventana para que puedan continuar desarrollándose como deportistas de alto rendimiento.
Profesionales como Randy Arozarena (Cuba) y Julián Quiñones (Colombia) han optado por naturalizarse mexicanos al obtener en este país mejores oportunidades, tomando además la decisión de representar a México en distintas competencias a nivel internacional y entre estos casos, uno que quizá no es tan conocido es el de la atleta de origen keniano, Risper Biyaki.
Nacida en la ciudad de Kisii, Kenia, un 10 de febrero de 1989, comenzó desde muy pequeña en el deporte, específicamente en el atletismo. Una de sus principales motivaciones fue ver a los atletas kenianos competir en distintos países y destacar en sus disciplinas, por lo que decidió seguir con ese camino y trabajar por ello como uno de sus principales objetivos.
Tras participar en múltiples competencias a nivel escolar, Risper Biyaki entró a varias carreras donde siguió mejorando y entrenando, lo que la llevó a ser parte de torneos fuera del país, siendo una de las competidoras recurrentes en carreras de varias naciones alrededor de todo el mundo, hasta llegar a México en 2017 y tomar la decisión de naturalizarse a esta nacionalidad luego de establecerse en Zacatecas.
La principal prueba de Biyaki son los diez mil metros planos, aunque también ha participado en los cinco mil y el maratón, destacando sobre todo por su gran resistencia y velocidad. Su gran habilidad para el atletismo le hizo participar en las competencias clasificatorias para los Juegos Panaméricanos de Lima 2019, donde logró obtener la oportunidad de competir para representar a México en dicho torneo.
Risper Biyaki fue parte de la prueba femenil de los diez mil metros planos, donde se quedó con el segundo lugar del podio a obtener la medalla de plata, superando su propia marca al detener el cronómetro en 31:59.00, justo por detrás de la canadiense Natasha Wodak, para así darle al país una histórica presea en los Juegos Panamericanos.
A pesar de nacionalizarse como mexicana y hacer todos los papeleos necesarios en tiempo y forma para poder representar al país en los Panamericanos, la atleta fue víctima de múltiples ataques racistas el recordarle su origen keniano, por lo que muchos estuvieron en desacuerdo al verla participar como parte de México, incluso ella misma declaró haber sido blanco de ataques racistas en varias ocasiones.
Risper Biyaki busca ser parte del cambio en contra del racismo, donde día con día lucha para ser aceptada en una sociedad que no la ve como parte del país debido a su raza y lugar de origen, por lo que ella ve al deporte como una manera de poder aportar un pequeño grano de arena ante esta problemática, utilizando a este medio para unir a las personas, crear oportunidades de empleo y mejorar la inclusión de las comunidades marginadas y discriminadas.
Con información de UNESCO y El Financiero
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