La Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió un informe respecto a la situación de las presas en Chihuahua. De acuerdo con el organismo, la mayoría de estas infraestructuras hidráulicas se encuentran a menos del 25% de su capacidad.
Este descenso crítico es consecuencia directa de una prolongada sequía, así como de las obligaciones del Tratado Internacional de Aguas que exige el envío de recursos hídricos a los Estados Unidos.
Presas emblemáticas como Abraham González, El Tintero y Las Lajas están operando a menos del 15% de su capacidad. La situación más dramática se presenta en la presa Las Lajas, la cual ha bajado a un preocupante 7.3%.
El nivel tan bajo de las presas del estado implica un riesgo inminente de secarse completamente en los próximos dos meses si no se presentan lluvias significativas durante esta temporada.
La sequía no solo ha afectado los niveles de almacenamiento, sino que también ha puesto en riesgo el ciclo agrícola primavera-verano. En este contexto, las presas La Boquilla y Francisco I. Madero disminuyeron su capacidad de manera significativa este 2024.
Desde mediados de marzo, se ha extraído el 96% del agua concesionada a los usuarios de los distritos de riego 005 Delicias y 113 Camargo.
La Boquilla, que inició el ciclo agrícola con un 37.352% de su capacidad, ahora se encuentra al 22.58%, mientras que la presa Francisco I. Madero descendió de un 30.75% a un 18.9%.
La extracción continua, impulsada por la alta demanda durante estos meses, ha exacerbado la crisis. Los agricultores, a pesar de las adversidades, mantienen la esperanza de que las lluvias próximas alivien la situación.
Ante la crisis hídrica, las autoridades estatales han implementado una serie de medidas para mitigar los efectos de la sequía. En una reciente sesión de trabajo de la Mesa de Seguimiento de Seguridad Alimentaria y Sequía, se presentaron los avances de diversas estrategias de apoyo.
Por su parte, Mario Mata, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, informó sobre una inversión de 30 millones de pesos en la rehabilitación y ampliación de pozos, así como en la adquisición de equipos y tinacos para almacenar agua.
Además, en la segunda etapa de la estrategia, se prevé incrementar la entrega de equipamiento en 19 municipios de la Sierra Tarahumara. Proyectos de módulos de riego en municipios como Delicias, Rosales, y Guerrero recibirán una inversión adicional de 23 millones de pesos.
La Secretaría de Desarrollo Rural también ha construido 348 presones para captación de agua, beneficiando a productores de 23 municipios, ejecutando otras 134 obras de compensación ambiental.
La problemática de la sequía en Chihuahua exige no solo soluciones inmediatas, sino también una planificación a largo plazo.
Mauro Parada, secretario de Desarrollo Rural, detalló que con una inversión de 8.1 millones de pesos, se adquirió una póliza de seguro agrícola que garantiza la operatividad de 44 mil hectáreas dedicadas al cultivo de frijol, maíz y avena.
Además, en colaboración con la Unión Ganadera Regional de Chihuahua y diversos ayuntamientos, se han entregado 11 mil 465 toneladas de maíz y más de 105 mil pacas de rastrojo para apoyar a los productores locales.
Asimismo, la presidenta del DIF Estatal, María Eugenia Galván, reiteró el compromiso de fortalecer los centros de salud y los Centros de Recuperación Nutricional y Albergue Materno.
Además, en una muestra de solidaridad y apoyo, se han distribuido 5 mil toneladas de maíz en la región serrana, beneficiando a 63 mil familias en situación de vulnerabilidad.
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