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El lunes por la mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador conversará con el director ejecutivo de Tesla Inc., Elon Musk, según confirmaron dos funcionarios. Esta conversación se produce después de que el líder mexicano revelara durante una conferencia de prensa matutina regular que hablaría con el «dueño» del fabricante de vehículos eléctricos. Sin embargo, no estaba claro si López Obrador se refería a Musk, quien es el mayor accionista de la empresa.
No obstante, dos funcionarios mexicanos confirmaron más tarde que el presidente se refería a Musk. Aún no está claro sobre qué hablarán los dos líderes, pero es probable que se centre en las operaciones y la posible inversión de Tesla en México.

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Explorando los beneficios y riesgos potenciales de la expansión de Tesla en México
En las últimas semanas, se han planteado preocupaciones sobre los planes de Tesla de construir una planta en el estado norteño de Nuevo León, donde la empresa ha estado considerando invertir.
El viernes, López Obrador afirmó que se negarían los permisos para construir la planta si el agua es escasa en la región árida. Esta fue la señal más fuerte hasta ahora de que las preocupaciones del presidente sobre el suministro de agua podrían ser un obstáculo para los planes de la compañía cerca de la frontera entre Estados Unidos y México.
Las preocupaciones de México sobre el suministro de agua amenazan los planes de la compañía en el país
Las operaciones de Tesla en México han estado sujetas a escrutinio y críticas en los últimos años, especialmente en lo que respecta al uso de agua y otros recursos naturales por parte de la empresa. Los críticos han argumentado que los procesos de fabricación y el consumo de agua de la empresa podrían agravar la escasez de agua en la región, que ya está lidiando con sequías y otros desafíos ambientales.
A pesar de estas preocupaciones, la compañía de Musk ha expresado un gran interés en expandir sus operaciones en México, lo que podría aportar importantes beneficios económicos al país. Además de la planta propuesta en Nuevo León, la empresa también ha considerado la posibilidad de construir una fábrica en el estado central de Puebla.

La próxima llamada entre López Obrador y Musk es un desarrollo importante en el diálogo en curso entre el gobierno mexicano y Tesla, ya que ambos lados trabajan para abordar los complejos problemas ambientales, sociales y económicos asociados con las operaciones de la empresa en México.
Aún no se sabe qué resultados arrojará esta conversación, pero está claro que tendrá implicaciones significativas para el futuro de Tesla en México y más allá.