Comenzando por Mocorito, Sinaloa, diversas ciudades del estado tendrán bibliotecas en vías públicas o paralibros para fomentar la lectura
En algunos municipios del estado de Sinaloa se reabrieron bilbiotecas pequeñas en vías públicas para fomentar la lectura. Con motivo del Día Internacional del Libro, mismo que se celebra año con año el día 23 de abril, varias instituciones se unieron para reactivar estos espacios, además de instalar otros nuevos.
También son llamados paralibros, pues son espacios con libros en diversas paradas, como de espera para camiones, parques y más.
Bibliotecas por doquier
Culiacán, Mazatlán, Badiraguato y el Pueblo Mágico de Mocorito fueron las sedes elegidas para reactivar la iniciativa y adquirir nuevas. Esto es posible por medio del Instituto Municipal de Cultura y con apoyo del Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC).
Proveniente del ISIC, el Programa Red de Lectores fue quien inició la jornada “Una mañana de lectura”, donde se leyeron cuentos para niños y niñas.
“La magia de los cuentos” es otra iniciativa que procura y busca que los menores sigan consumiendo literatura en las bibliotecas para sumar a la cultura.
Vero Sías es la promotora de dicha iniciativa, quien estuvo presente en la jornada para dar lectura a varios cuentos en el jardín del Hemiciclo General Rafael Buelna de Tenorio.
Dos de las obras que leyeron fueron ¡Cierra el pico! y Guapa, siendo el inicio de la curiosidad de los infantes para tomar el libro de su preferencia en el paralibros.
Además de promover su gusto por leer, se busca que también los ciudadanos sean responsables de las bibliotecas.
Más lectura en Sinaloa
La presidenta municipal de Mocorito, María Elizalde Ruelas, recalcó la importancia de que se promueva la lectura y agradeció a los organizadores.
“Es importante que se hagan estos esfuerzos para seguir dando resultados a través de acciones formativas y especiales”, expresó la alcaldesa.
Yesenia Peña Ramírez y Juan Salvador Avilés Ochoa son los encargados de dirigir, rehabilitar y promover los paralibros o bibliotecas en vías públicas.
Es gracias a ellos que los sinaloenses podrán tomar un libro durante sus descansos o esperas, para leer debajo de la sombra de los árboles.
Con información de Noroeste y El Debate.