Tras el aumento de las temperaturas en los estados del norte, el uso de energía eléctrica aumenta considerablemente durante el verano.
Las altas temperaturas que han alcanzado hasta los 40 grados en algunos estados del norte, como en Sinaloa y Sonora, en las últimas semanas han obligado a muchas personas a utilizar aires acondicionados para mantener sus hogares frescos.

Sin embargo, este aumento en el uso de aire acondicionado tiene un impacto directo en el costo de la electricidad, elevando los recibos de luz de manera significativa.
Desde el 16 de abril, el subsidio de energía eléctrica entró en vigor en Sinaloa, mientras que en Sonora el 1 de abril, ofreciendo descuentos automáticos en los recibos durante los seis meses más calurosos del año.

Este subsidio está diseñado para aliviar los costos de la electricidad para aquellos hogares que hacen un uso intensivo de aire acondicionado y ventiladores. A pesar de esta ayuda, es crucial implementar estrategias para ahorrar energía y mantener los costos bajo control.
Estrategias para ahorrar energía en verano
Una de las maneras más efectivas de ahorrar energía durante el verano es optimizar el uso del aire acondicionado. Ajustar el termostato a una temperatura que sea cómoda pero eficiente puede marcar una gran diferencia en el consumo de energía.
Durante el día, considera elevar la temperatura cuando estés en casa y bajarla por la noche cuando las temperaturas exteriores son más frescas. Además, los ventiladores pueden ser una alternativa más eficiente en términos de energía en comparación con los sistemas de aire acondicionado central.

Utiliza ventiladores para mantener el aire en movimiento y crear una sensación de frescura sin necesidad de reducir la temperatura del termostato. Esta práctica no solo reduce el consumo de energía, sino que también disminuye el desgaste del aire acondicionado.
Mejora el sellado de tu hogar
Otra medida importante es mejorar el sellado de tu hogar: verificar y corregir cualquier fuga de aire puede evitar que el aire fresco escape y el aire caliente entre. Esto no solo contribuye a mantener una temperatura interior más estable y cómoda, sino que también reduce la carga de trabajo del sistema de aire acondicionado, ayudándote a ahorrar energía y dinero en tus facturas de electricidad.

Además, asegúrate de que las ventanas y puertas estén bien selladas. Utiliza burletes y selladores para bloquear cualquier entrada de aire caliente. También puedes considerar la instalación de cortinas térmicas o persianas para bloquear la entrada de calor durante las horas más calurosas del día.
Uso inteligente de electrodomésticos
Es fundamental conocer cuáles son los electrodomésticos que más consumen energía para poder tomar decisiones informadas y reducir los costos.
Los dispositivos que tienen un mayor impacto en el consumo de energía se encuentran:
- Refrigeradores
- Televisores
- Lavadoras
- Secadoras
- Hornos eléctricos
El refrigerador, por ejemplo, puede representar hasta el 30% del consumo total de electricidad en un hogar, ya que funciona de manera continua para conservar los alimentos. Para reducir su consumo, asegúrate de mantenerlo en óptimas condiciones y lejos de cualquier fuente de calor.

Los televisores y sistemas de entretenimiento también consumen una cantidad significativa de energía, especialmente si se usan con frecuencia. Considera limitar el tiempo de uso de estos dispositivos y desconectarlos cuando no estén en uso.
Utilizar electrodomésticos grandes fuera de las horas pico de demanda eléctrica puede ayudar a reducir la carga en el sistema y, a menudo, resultar en costos más bajos de electricidad. Esto incluye el uso de lavadoras, secadoras y hornos. Además, optar por modelos más eficientes en energía puede reducir el calor generado y ahorrar en tu consumo eléctrico.

Durante las horas más frescas del día, usa lavadoras y secadoras para minimizar el uso de aire acondicionado. También puedes lavar la ropa en tandas grandes para maximizar la eficiencia y reducir el número de ciclos de lavado necesarios.
Evita errores y malas prácticas de la CFE
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advirtió sobre errores y malas prácticas por parte de la CFE que podrían inflar injustamente los precios de los recibos de luz. Entre los problemas más comunes reportados se encuentran el cobro de cuotas extraordinarias, cortes de luz injustificados y errores en el cálculo de consumos.

Para evitar estos problemas, monitorea detenidamente los cargos realizados en tus recibos de los últimos seis meses. Si detectas un incremento en el costo del servicio que supere el 400%, solicita la intervención de Profeco para verificar el medidor y revisar la facturación.
En caso de necesitar presentar una queja formal contra la CFE, puedes dirigirte a las delegaciones de Profeco o comunicarte a través de sus números de atención.