A cinco años de su creación, el Bazar de las Plebes continúa expandiéndose y nutriendo la escena cultural de Culiacán. Su impacto va más allá de lo económico: ha ayudado a visibilizar el talento que muchas veces pasa desapercibido

Daniela Valenzuela / NORO
En Culiacán, el talento joven encuentra su espacio en el Bazar de las Plebes, un proyecto independiente que cumple cinco años de existencia promoviendo la creatividad local.
Lo que comenzó como una alternativa para que emprendedores y artistas pudieran mostrar y vender sus productos, se ha convertido en un punto de encuentro cultural que une comercio justo, arte emergente y comunidad.


Este bazar en Culiacán no solo apoya la economía local de creadores y emprendedores sinaloenses, sino que también ha logrado consolidarse como una plataforma cultural que apuesta por una ciudad más activa y diversa en cuanto a expresión artística.
En un entorno que muchas veces no ofrece suficientes espacios para la producción cultural independiente, el Bazar de las Plebes destaca como una iniciativa autogestiva que ha sabido conectar con la comunidad.
Cinco años de historia: de una idea colectiva a una comunidad

El Bazar de las Plebes en Culiacán nació en 2019 como una propuesta para reunir en un solo lugar a productores independientes, ilustradores, artesanos, diseñadores y artistas urbanos de la ciudad.
Desde sus primeras ediciones, se priorizó que el acceso fuera libre y que los participantes no tuvieran que pagar grandes sumas por montar sus espacios. Este enfoque permitió que muchos emprendimientos locales tuvieran su primera vitrina pública gracias al bazar.





Con el paso del tiempo, el evento ha ido creciendo tanto en tamaño como en reconocimiento. Hoy en día, el Bazar de las Plebes es un evento esperado por muchos culichis que buscan consumir local, encontrar piezas únicas y apoyar directamente a los creadores. Para los organizadores, se trata de un acto de resistencia y amor por el arte y la ciudad, donde cada edición es también una celebración de la identidad urbana.
El éxito del bazar no solo radica en su constancia, sino en su capacidad de adaptarse y responder a las necesidades de la comunidad. Esto lo ha llevado a extender sus propuestas más allá de las ventas, abriendo espacios para la formación artística, el aprendizaje colectivo y el arte como herramienta de transformación social.
Talleres, arte y comunidad: mucho más que un bazar

Además de funcionar como un espacio de compraventa, el Bazar de las Plebes ha impulsado una serie de proyectos paralelos que refuerzan su carácter cultural.
Entre ellos destaca «Créalo. Arte para todos», una iniciativa que nació del mismo colectivo y que busca acercar el arte en Culiacán a personas de todas las edades y contextos, a través de experiencias accesibles y participativas.

También han desarrollado talleres de arte en Culiacán, como los de barro, ilustración, encuadernación y arte textil, donde se fomenta la creación colaborativa y se fortalece el sentido de comunidad. Estos talleres son guiados por artistas locales y están abiertos al público en general, priorizando el aprendizaje horizontal y la experimentación.
Uno de los sellos del bazar ha sido su compromiso con las propuestas artísticas independientes. En cada edición se pueden encontrar desde serigrafías, stickers, arte gráfico, libros artesanales, cerámica, hasta proyectos de música local y performance.
Además, han creado el Club de Arte, una especie de laboratorio creativo donde se gestan nuevas ideas y se construyen vínculos entre artistas.
Con información de Infobae y Periódico Noroeste.