Aunque el beisbol es el centro de atención, en todos los estadios de la Liga Mexicana del Pacifico hay algo más que motiva su visita: la comida
La asistencia a los distintos estadios de beisbol que hay en la región noroeste del país va mucho más allá de solamente ver un partido. Si bien se trata de una afición al deporte que une a miles de personas, detrás de ello hay otro tipo de atractivos que le dan un sabor único a cada recinto de la Liga Mexicana del Pacífico.
Y sí, es la comida, y todo lo que implica la gastronomía de cada ciudad para brindarle a las personas una experiencia completa y con mucha sazón, poniendo su sello particular en cada plato que degustan las personas mientras observan el juego pasar por el diamante desde su butaca.
¿A qué sabe la Liga Mexicana del Pacífico en cada región? Parte 1
Hermosillo
El Estadio Fernando Valenzuela, en Sonora, cuenta con muchos atractivos a la hora de buscar qué se te antoja comer ese día, probablemente varios olores inunden tus ganas de comprar algún alimento, pero el ganador por mucho tiene que ser la carne asada y una buena tortilla de harina.
En tacos, quesadillas o burritos, la casa de los Naranjeros de Hermosillo te da la opción de confirmar por qué en Sonora existe la mejor carne de todo el país, por lo que entre cada entrada puedes correr a alguno de los puestos que hay para prepararte unos tacos recién salidos del asador, con mucha salsa y guacamole.
Mexicali
Como buena ciudad fronteriza, los cachanillas de Baja California tienen una amplia oferta en comidas y bebidas para todos los gustos, desde los más dulces hasta lo que prefieren la sazón proveniente de otro país. Si vas al nido, sí o sí tienes que probar la comida china con un agua de sabor.
Aunque a veces el frío también amerita un chocolate caliente con algunas gorditas de nata rellenas de ingredientes que van a endulzarte el día. La casa de las Águilas se caracteriza también por las botanas y las “Bubbas”, sus famosas salchichas asadas cuyo nombre le hacen honor a Charles Bubba Smith.
Ciudad Obregón
Una parada obligatoria dentro del estadio de los Yaquis, también en Sonora, son los Tacos de la Seis en todas sus formas, variaciones y presentaciones: desde uno de asada tradicional, hasta los que son dorados, entomatados o incluso unas gorditas con todo para aguantar todas las entradas de la LMP in pasar hambre en ningún momento.
Si quieres algo un poco “menos tradicional” puedes pasarte por un super dogo o unos boneless con una buena cerveza para acompañar, o en su defecto, agua de jamaica, horchata o cebada para que pases bocado sin problema.
Culiacán
No fuiste al beis si no te comiste unas papas preparadas, pues se trata de unos de los atractivos principales de cualquier estadio en la Liga Mexicana del Pacífico. Sin embargo, las papas de la casa de los Tomateros, en el estado de Sinaloa, son “Las Originales”, con mucha salsa y limón para terminar con los dedos manchados y muchas ganas de comerte otro vaso.
Otro de los alimentos con más costumbre dentro de este inmueble es, sin duda, las salchichas asadas que puedes comprar desde 1995 con todos los condimentos y sazonadores que te puedas imaginar: aquí no aplica el dicho de “entre menos mejor”. Ya para la hora del postre, puedes complementar sin problema con unos churros para darle otro sabor a tu paladar.
Jalisco
Gran parte de la Liga Mexicana del Pacífico se mantiene en la región norte del país, sin embargo, existe una plaza que está un poco más al sur donde la comida varía mucho en comparación de los otros estadios, pero no deja de ser igual de buena que los demás.
Así, en la casa de los Charros de Jalisco podrás comer carnes en su jugo, tacos y tortas de lechón, así como el conocido “Lonche de pesebre” con pierna deshebrada en un pan tipo birote. Sin duda, en este lugar podrá expandir tu paladar al tiempo que disfrutas una noche llena de beisbol.