Desde 2016, se ha documentado la llegada anual de la tortuga negra a Mazatlán, donde cada año regresa para desovar
Daniela Valenzuela / NORO
La Operadora y Administradora de Playas de Mazatlán, responsable del Programa de Protección a la Tortuga Marina, ha estado monitoreando durante varios años la llegada de una tortuga negra (Chelonia mydas) a las costas de la Perla del Pacífico.
Este fenómeno ha despertado un interés particular, ya que Mazatlán es tradicionalmente un sitio de anidación para la tortuga golfina, y la presencia de la tortuga negra en estas playas es inusual.
La aparición de esta especie en una zona que no es su hábitat de anidación típica ha generado curiosidad y expectativas entre los expertos en conservación marina.
Cada año, el equipo del programa de protección se prepara para recibir a esta tortuga negra hembra, esperando con anticipación su arribo a las costas de Mazatlán, un evento que ha comenzado a formar parte del ciclo natural de la región.
La tortuga negra en Mazatlán
En la madrugada del miércoles 28 del presente año, se registró nuevamente la llegada de la tortuga negra hembra a las costas de Mazatlán, reafirmando su sorprendente fidelidad a este sitio.
El evento tuvo lugar en la zona de la Avenida del Mar, donde el personal de la Operadora y Administradora de Playas del Ayuntamiento de Mazatlán se encargó de atender la situación con la diligencia habitual.
Durante esta visita, la tortuga negra depositó un total de 98 huevos, un momento crucial para la conservación de esta especie que sigue eligiendo las playas de Mazatlán como su refugio para la anidación.
La visita de la tortuga negra a Mazatlán desde 2016
Según los registros, la primera vez que esta tortuga negra fue avistada en las playas de Mazatlán ocurrió en 2016, un evento que marcó el inicio de una relación especial entre esta especie y la costa de la Perla del Pacífico.
En esa ocasión, personal del Programa de Protección Permanente a las Tortugas Marinas del Acuario Mazatlán aprovechó la oportunidad para colocarle una placa identificativa en su aleta, con la serie GT-7482, lo que permitió un seguimiento más detallado de sus movimientos y comportamiento en los años posteriores.
En 2021, los registros muestran que esta tortuga regresó a la Perla del Pacífico en nueve ocasiones diferentes, un número inusual que atrajo la atención de expertos en conservación marina. De estas visitas, se documentó que en cuatro de ellas la tortuga realizó desoves, depositando un total de 250 huevos.
Este fenómeno es particularmente notable, ya que Mazatlán es conocido principalmente como un sitio de anidación para la tortuga golfina, lo que hace que la elección de esta tortuga negra de regresar repetidamente a estas playas sea un comportamiento inusual y digno de estudio.
¿Donde se resguardan los huevos?
Según los datos, los huevos de la tortuga negra son cuidadosamente recolectados y trasladados al Acuario Mazatlán, donde se colocan en incubadoras especialmente diseñadas para replicar las condiciones óptimas de anidación.
Una vez que las crías emergen de los huevos, el equipo del acuario las cuida hasta que estén lo suficientemente fuertes para ser liberadas.
El seguimiento de esta tortuga ha permitido a los científicos y conservacionistas del Acuario Mazatlán acumular datos valiosos sobre su ciclo de vida y sus patrones de migración, arrojando luz sobre aspectos de la biología y el comportamiento de la tortuga negra que aún no se comprenden completamente.
Cada desove registrado representa no solo un paso adelante en los esfuerzos de conservación, sino también una contribución significativa al conocimiento de la especie.
Por ello, las autoridades de Mazatlán hacen un llamado a la comunidad y alertan sobre la importancia de proteger a las tortugas marinas. Instan a que, en caso de avistar a alguna tortuga desovando, se comuniquen de inmediato al 911, para que el personal de la Operadora y Administradora de Playas (OAP) pueda atender el reporte de manera oportuna.
Con información de Los Noticieristas, Son Playas y Punto Mx.