La sequía en las presas de Sinaloa ha alcanzado niveles críticos al registrar el menor almacenamiento en tres décadas. Ante la falta de agua, en la entidad se pone en riesgo la agricultura.
Nancy Valenzuela / NORO
Las presas de Sinaloa han alcanzado su nivel más bajo en los últimos 30 años, lo que ha encendido las alarmas en los sectores agrícola, económico y social del estado.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el almacenamiento total de los 11 embalses sinaloenses es apenas del 9.3% de su capacidad, lo que representa una reducción drástica comparado con años anteriores.

Presas de Sinaloa presentan sequía extrema y severa
El Monitor de Sequías de la Conagua indica que los municipios de Choix, El Fuerte, Culiacán, Elota y San Ignacio enfrentan una sequía excepcional, mientras que el resto de los 20 municipios presentan sequía extrema y severa. La falta de precipitaciones y el bajo escurrimiento han generado un déficit hídrico alarmante.
Entre las presas más afectadas se encuentran:
- Luis Donaldo Colosio (Huites): 3.2% de su capacidad.
- Adolfo López Mateos: 5.5% de almacenamiento.
- Miguel Hidalgo: 10.5% de capacidad.
- José López Portillo (El Comedero): 8.9%.
- Gustavo Díaz Ordaz: 17.2%.

La situación en los embalses del sur de Sinaloa también es preocupante. La presa Aurelio Benassini (El Salto) bajó su nivel de almacenamiento a 28.1%, mientras que la José López Portillo (Comedero) registra un 9.7%, comparado con el 14.7% del mismo periodo en 2024.
Sequía en Sinaloa tendrá impacto negativo en producción de alimentos
El presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), Marte Vega Román, ha advertido sobre el impacto devastador que la crisis hídrica tendrá en la producción de alimentos. Sinaloa, tradicionalmente un líder en producción de maíz blanco, podría cosechar menos de dos millones de toneladas este año, comparado con los más de seis millones que produce en condiciones normales.
Además, se han dejado de sembrar aproximadamente 280 mil hectáreas, lo que representa un 35% de la superficie total cultivable del estado. Esta situación afecta directamente la economía local, ya que el 11% del PIB estatal y el 13% del empleo provienen del sector agropecuario.

Las zonas urbanas también enfrentarán consecuencias severas. En municipios como Mazatlán, Concordia y Escuinapa, la sequía excepcional y extrema podría derivar en cortes de agua potable en los próximos meses.
Con información de Proceso, El Sol de Mazatlán y La Jornada