María Sodelva Ríos Serrano, mejor conocida como Sodelva Ríos de García, ha sido una figura clave en el Carnaval Internacional de Mazatlán durante más de 30 años.
Grecia Bojórquez/ NORO
Sodelva Ríos de García es sinónimo de elegancia, tradición y creatividad en Mazatlán, Sinaloa, con una carrera que abarca más de 50 años en el mundo de la costura, su nombre se ha consolidado como uno de los pilares del Carnaval Internacional de Mazatlán.

Desde hace más de tres décadas, ha sido la encargada de confeccionar los impresionantes vestuarios de las reinas y la corte real, contribuyendo con su arte a la magia que caracteriza a esta festividad, que es una de las más importantes de México. A lo largo de los años, ha logrado ganarse el cariño de la comunidad mazatleca y de aquellos que tienen el privilegio de portar sus diseños.
¿Cómo inició la trayectoria Sodelva Ríos Serrano?
Sodelva Ríos comenzó su trayectoria en la costura a los 13 años, cuando ayudaba a su madre, Carolina Serrano Acosta, en tareas como coser botones y bordar. Proveniente de una familia de sastres y costureras, su talento parecía estar escrito en su sangre.
Desde sus primeros aprendizajes en la mercería de la suegra de su hermana, fue cultivando sus habilidades y conocimientos. Lo que inició como un hobby, rápidamente se convirtió en una carrera que la llevaría a diseñar y confeccionar atuendos de alta costura, especialmente para el Carnaval de Mazatlán.

En 1973, Sodelva recibió su primera invitación formal para participar en la creación de los vestidos de las reinitas infantiles del Carnaval. A partir de ahí, su relación con esta festividad creció, y en 1987, comenzó a diseñar los vestuarios de la corte real.
A lo largo de su carrera, ha confeccionado 66 atuendos para las diferentes reinas y princesas del Carnaval, un trabajo que considera como “sus hijos”, pues cada diseño es el resultado de su dedicación y de un equipo de trabajo comprometido.
La evolución de la tradición carnavalesca en Mazatlán
El Carnaval de Mazatlán, con más de 125 años de historia, ha sido testigo de la evolución en el diseño de sus vestuarios y Sodelva Ríos ha sido parte esencial de este cambio. A lo largo de las tres décadas en las que ha trabajado para la festividad, ha logrado que cada vestido que crea no solo sea un reflejo de su creatividad, sino también de la tradición y el respeto por la esencia de la fiesta.

Para ella, el Carnaval es mucho más que un evento; es un espacio en el que se rinde homenaje a la cultura local, a la alegría y al arte de la costura. En sus propias palabras, “el Carnaval significa alegría”, y cada vez que es invitada a formar parte de este proceso, se siente emocionada como la primera vez.
Los vestidos que crea son confeccionados con materiales de la más alta calidad, todos bordados a mano, y están diseñados con un estilo que ha logrado fusionar lo clásico con lo contemporáneo. Sin duda, cada uno de estos atuendos se convierte en una obra de arte que impacta a todos quienes los contemplan durante las festividades.
La influencia de la experiencia y la colaboración
A lo largo de su carrera, Sodelva ha tenido la oportunidad de trabajar con grandes diseñadores y profesionales del mundo de la moda, como Roberto de los Santos y Jorge Echegaray, quienes dejaron huella en su formación. También recuerda con cariño a su amigo Rigo Lewis, quien le enseñó valiosas técnicas de diseño que contribuyeron a su evolución profesional.

En sus más de 30 años al frente de los diseños de la corte real, Sodelva ha aprendido mucho sobre las dinámicas del Carnaval y sobre cómo lograr que cada reina luzca espectacular en su atuendo. Pero más allá de sus conocimientos en costura, destaca la importancia de la colaboración de su equipo.
Ella no es solo una modista, sino también una líder que coordina a un grupo de 10 personas que trabajan codo a codo durante largas jornadas para lograr los detalles que hacen únicos sus diseños.

A pesar de su vasta experiencia, Sodelva sigue viendo a las nuevas generaciones como una oportunidad de seguir aprendiendo. Aunque no considera que los jóvenes diseñadores representen una competencia, sí reconoce que su talento es una muestra de cómo la moda continúa evolucionando.
Sin embargo, ella es fiel a la tradición de Mazatlán, destacando la importancia de no “destruir” lo que ha sido el sello del Carnaval por generaciones: la elegancia y el respeto por la cultura.
Con información de Noroeste y Luz Noticias.