El 6 de agosto de 2014, el río Sonora sufrió uno de los peores desastres mineros de México cuando la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México, vertió 40 millones de litros de cobre acidulado en los ríos Bacanuchi y Sonora.
Grecia Bojórquez/ NORO
Para conmemorar el décimo aniversario de este trágico evento, los habitantes de la región realizaron una manifestación pacífica en la plaza Emiliana de Zubeldía, en Hermosillo, Sonora.

El acto culminó con la develación de un antimonumento que simboliza la impunidad y la falta de justicia que persiste hasta la fecha.
Continúan las exigencias para el gobierno por el derrame del Río Sonora
Durante la manifestación, realizada la tarde del pasado martes, Martha Patricia Velarde, residente del municipio de Baviácora y miembro de los Comités de Cuenca Río Sonora, expresó la necesidad urgente de que el gobierno federal tome medidas concretas.
Entre las peticiones destacadas, se incluyó la rehabilitación de las seis plantas potabilizadoras existentes en la zona y la instalación de cuatro nuevas plantas para eliminar los metales pesados del agua.

Asimismo, Velarde también demandó la publicación de los resultados de los estudios realizados por la Secretaría de Salud en 2022, que evaluaron los niveles de metales pesados en el organismo de los 22 mil habitantes del río Sonora.
Martha Patricia Velarde criticó la falta de acción y el abandono por parte de los funcionarios, afirmando que han mostrado una preocupante ausencia de voluntad para cumplir con sus promesas.
“Han sido numerosas reuniones en donde los funcionarios nos piden confianza, nos prometen acciones y al final nos entregan una simulación que juega de manera cruel con nuestra esperanza”, declaró Velarde en entrevista para Uniradio Noticias.
10 años del derrame en el río Sonora
A pesar de las promesas de remediación y compensación, la realidad para los afectados del derrame ha sido desalentadora. Diez años después del desastre, la región sigue enfrentando altos niveles de contaminación, y las víctimas continúan padeciendo graves problemas de salud.
Un dictamen de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) y el Instituto de Tecnología Mexicano del Agua (IMITA) en 2023 confirmó que el agua, el aire y el suelo en la zona están contaminados tanto por el derrame de 2014 como por la actividad minera continua en Buenavista del Cobre.

Por otro lado, el fideicomiso creado para compensar a las víctimas, con una dotación inicial de 2 mil millones de pesos, no se ha cumplido, pues solo se entregó el 60% del dinero y el acuerdo fue cerrado unilateralmente en 2018.

Ante esto, la Suprema Corte de Justicia también criticó el fideicomiso por no cumplir con el proceso adecuado de reparación de daños y por violar el derecho de participación de los afectados. Sin embargo, las acciones para intentar reparar el problema, no se han concentrado por parte del gobierno mexicano.
Antimonumento del derrame del río Sonora: símbolo de resistencia
El antimonumento develado en la plaza Emiliana de Zubeldía tiene un propósito claro: mantener viva la memoria del desastre y las demandas de justicia. Los antimonumentos surgen como una forma de protesta y un recordatorio de los eventos trágicos que no han sido adecuadamente abordados por las autoridades.

A diferencia de los monumentos tradicionales, que suelen enaltecer logros o figuras heroicas, los antimonumentos buscan destacar las injusticias y la falta de respuestas satisfactorias.
Indudablemente, el antimonumento instalado por los habitantes afectados por el río Sonora, no solo conmemora el desastre de la región, sino que también sirve como una declaración continua de la necesidad de justicia y reparación.
Con información de Uniradio Noticias y El País.









