Juan Gabriel adquirió una casa en San Carlos, Sonora, que solía visitar con frecuencia hasta su fallecimiento en 2016. Tras su partida, la propiedad fue puesta a la venta, marcando el fin de una era

Daniela Valenzuela / NORO
Tras su primera visita a la capital de Sonora en 1975, Alberto Aguilera, mejor conocido como Juan Gabriel o el Divo de Juárez, quedó profundamente cautivado por la calidez y belleza del estado.
El lugar lo conquistó de tal forma que no solo lo visitó en diversas ocasiones, sino que también decidió rendirle un homenaje muy especial a través de su música.

Como testimonio de su amor por Sonora, le compuso a la ciudad de Hermosillo una canción que con el tiempo se ha convertido en un verdadero himno, símbolo del vínculo entre el artista y la región.
Este amor por Sonora fue tan intenso que Juan Gabriel decidió adquirir una casa en San Carlos. Este hogar se convirtió en su refugio personal, un lugar de vacaciones donde pasaron momentos inolvidables rodeado de su familia y amigos, disfrutando de la tranquilidad que le ofrece la costa sonorense.
“El Geranio y Las Bugambilias”

Juan Gabriel, a lo largo de su vida, adquirió diversas propiedades en distintos estados de la República Mexicana, las cuales usaban como refugios para vacacionar y desconectarse de su agenda.
Uno de esos lugares especiales fue la casa que compró en San Carlos, Sonora, la cual él mismo bautizó con un nombre que reflejaba su esencia: “El Geranio y Las Bugambilias”.

Este rincón en el noroeste de México se convirtió en un lugar sin igual para el artista, un espacio en el que podía disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza y la impresionante vista al mar.
La propiedad, que contaba con 3 habitaciones, 4 baños, cochera, jardín, recibidor y una amplia cocina, estaba decorada con el inconfundible estilo de Juan Gabriel. Cada rincón de la casa reflejaba su personalidad y su amor por el arte y la cultura, convirtiéndola en un hogar único.

Además, en algún momento el Divo de Juárez contrató a un artista para crear retratos de figuras icónicas de la música y la cultura, así como de personas representativas de Sonora, como María Félix, Silvia Pinal, Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón, quienes adornaban las paredes de la casa, haciendo de este espacio un verdadero museo de arte y memoria histórica.
Entre los objetos más representativos de la casa se encontraban también una selecta colección de libros. En sus estantes reposaban obras de escritores como Edgar Allan Poe, Octavio Paz, Patrick Süskind, y Gabriel García Márquez.
La venta de la casa de Juanga

Tras el fallecimiento del Divo de Juárez en 2016, la casa de San Carlos fue puesta a la venta, conservando los muebles originales que Juan Gabriel utilizó durante sus estancias.
Se tiene conocimiento de que la propiedad fue inicialmente ofrecida por 800 mil dólares y, sorprendentemente, fue adquirida solo un mes después por una familia estadounidense, que, según se rumorea, tenía pleno conocimiento de la trayectoria del cantante y su profunda conexión con el lugar.

Con el propósito de preservar el legado del artista, la familia decidió mantener el nombre original de la propiedad, “El Geranio y Las Bugambilias”, en la entrada del inmueble.
Este gesto ayuda a mantener viva la memoria del Divo de Juárez en San Carlos, un lugar que, sin duda, seguirá siendo testigo de su huella artística y personal. Así, la casa sigue siendo un refugio de recuerdos.
Con información de El Sol de Hermosillo, El Expreso y Diario de Yucatán.