La Caverna fue un restaurante en Nogales, Sonora, que fue muy famosos debido a su ubicación dentro de unas cuevas. Famoso por su rica gastronomía y su ambiente lujoso, este lugar fue punto de encuentro de distintas figuras del espectaculo y polítocos desde los años 20.
Ricardo Amador/NORO
En las profundidades del cerro La Ardilla, en la colonia Buenos Aires de Nogales, Sonora, se encontraba uno de los restaurantes más emblemáticos de la región: La Caverna.
Este lugar, que inició su historia como un almacén de licores y oficinas de la familia Donnadiu en 1920, se transformó en un destino de fama internacional, atrayendo a personajes destacados de la política, el espectáculo y la cultura.
La Caverna abrió sus puertas como restaurante en 1915, pero fue en la década de 1920 cuando adquirió su verdadera identidad bajo la dirección de los hermanos Nick y Kriss Kersson.
Estos empresarios griegos expertos en gastronomía aprovecharon la singular estructura de las cuevas para crear un lugar que rápidamente se ganó la atención de locales y turistas. El restaurante ofrecía una cocina internacional de alta calidad, con platillos excéntricos que iban desde las ancas de rana hasta filete mignon de camarones.
La Caverna se convirtió en un punto de encuentro para personajes influyentes de la época, incluyendo presidentes mexicanos como Álvaro Obregón y Lázaro Cárdenas, así como figuras del espectáculo como John Wayne y Clark Gable.
La atmósfera del lugar, con sus shows en vivo y la atención personalizada que recibían los comensales, hizo de cada visita una experiencia inolvidable.
La Caverna, una leyenda en el umbral de México y Estados Unidos
Ubicado a pocos metros de la frontera entre México y Estados Unidos, La Caverna se erigió como un símbolo del buen comer de Nogales. La cercanía con la línea le facilitaba la llegada de turistas estadounidenses en busca de una experiencia auténticamente mexicana.
Estos visitantes eran recibidos con una atención esmerada, que incluía desde la preparación de tortillas frescas en el lugar hasta la posibilidad de disfrutar de espectáculos de flamenco y mariachi en un ambiente íntimo.
El restaurante no solo servía platillos exquisitos, sino que también ofrecía una muestra de la cultura y tradición de la región. Los fines de semana, La Caverna se transformaba en un escenario para shows en vivo que incluían bailes, música y presentaciones artísticas.
La iluminación especial, que simulaba un cielo estrellado dentro de las cuevas, creaba un ambiente que invitaba a los comensales a disfrutar de la música y el baile en un entorno elegante y distinguido.
Del éxito a la decadencia: así fue el camino de La Caverna
A pesar de su éxito y reconocimiento, La Caverna no pudo escapar del paso del tiempo y los cambios en la dinámica turística de la región. En los años 60 y 70, el turismo en Nogales comenzó a declinar, afectando la popularidad del restaurante.
Sin embargo, el golpe final llegó en enero de 1984, cuando un incendio devastó el lugar, destruyendo no solo las instalaciones, sino también un pedazo de la historia de Nogales.
Este incendio, que se originó en la cocina del restaurante, marcó el fin de una era para La Caverna. El lugar, que había sido testigo de innumerables historias, desde la supuesta fuga del jefe apache Gerónimo hasta la presencia de luminarias del espectáculo, quedó reducido a escombros.
A pesar de la tragedia, la memoria de La Caverna perdura en la mente de quienes alguna vez disfrutaron de sus servicios, y en los relatos que evocan su esplendor.
Hoy en día, La Caverna sigue siendo un recuerdo para los habitantes de Nogales y aquellos que tuvieron la fortuna de visitarla. Aunque el restaurante ya no existe, su historia continúa siendo contada a través de crónicas y anécdotas de los que alguna vez disfrutaron de sus banquetes y espectáculos.
La Caverna no solo fue un restaurante, sino un símbolo de una época dorada en la que Nogales se erigió como un destino turístico de renombre.
¿Conoces a alguien que haya visitado La Caverna en Nogales?
Fuentes: Meganoticias, Top Sitios, The Way We Were