Recientemente, un estudio reveló que el muro fronterizo ha representado una barrera infranqueable para la fauna silvestre, dificultando su desplazamiento natural en busca de un cruce

Daniela Valenzuela / NORO
A lo largo de un tramo de 163.5 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México, cámaras trampa instaladas estratégicamente han capturado un sinfín de videos que documentan el impacto del muro fronterizo en la fauna silvestre.
Imágenes conmovedoras muestran especies como osos negros, jaguares, venados cola blanca e incluso jabalíes detenidos por el muro en su intento de cruzar esta barrera, un obstáculo que ha alterado sus patrones naturales de movimiento.
A la par, demuestran que el muro no solo simboliza una división política, sino también una herida en el equilibrio natural que afecta tanto a los ecosistemas como a las comunidades humanas que dependen de ellos.
El muro fronterizo y su impacto en los ecosistemas

Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Ecology and Evolution, se recopilaron y analizaron cerca de 13 mil videos captados en la región fronteriza entre Estados Unidos y el estado de Sonora, en México, documentando el impacto del muro fronterizo en 20 especies de fauna de gran tamaño.
El estudio destacó que entre 2017 y 2020, durante el primer mandato de Donald Trump, se reemplazaron las barreras vehiculares, que permitían el paso de animales, por muros más robustos.
Estos nuevos muros fueron diseñados con espacios mínimos entre barrotes, de apenas 21,5 por 27,8 centímetros, dimensiones que resultan insuficientes para muchas especies, bloqueando así rutas migratorias esenciales para su supervivencia.
De los datos recopilados por cámaras trampa, se registraron 9 mil 240 eventos de vida silvestre. Sin embargo, sólo en mil 920 de estos casos se observó un cruce exitoso de animales al otro lado de la frontera.
Además, el estudio reveló que solo el 0,025 % de las detecciones captadas por las cámaras corresponden a la presencia humana.
Estos episodios estuvieron relacionados principalmente con agentes de la patrulla fronteriza, cazadores y observadores de aves, lo que destaca que la actividad humana en la zona es mínima en comparación con la constante presencia de fauna silvestre.

Esto evidencia cómo el muro ha reducido drásticamente la capacidad de las especies para moverse libremente en su hábitat natural, limitando el acceso a recursos vitales como alimento, agua y refugio, e interrumpiendo la conectividad entre ecosistemas.
El impacto de estas barreras no se limita únicamente al desplazamiento; también amenaza la supervivencia a largo plazo de las poblaciones al aislarlas y disminuir su diversidad genética.
Las cifras presentadas en el estudio subrayan la urgencia de buscar alternativas que permitan coexistir las necesidades de seguridad con la preservación de la biodiversidad en estas regiones fronterizas.
La naturaleza pide paso: soluciones para mitigar el impacto del muro

Esta transformación ha provocado un impacto devastador en los ecosistemas fronterizos, alterando la conectividad entre hábitats esenciales y colocando en grave riesgo la biodiversidad de la región.
Muchas especies de fauna silvestre dependen de su capacidad para desplazarse libremente en busca de alimento, agua y refugio; sin embargo, el muro fronterizo ha convertido estas necesidades básicas en desafíos insuperables para numerosas poblaciones animales.

Los daños ocasionados podrían ser irreversibles, ya que el aislamiento físico entre las poblaciones no solo limita su movilidad, sino que también reduce las oportunidades de intercambio genético.
Este aislamiento genético incrementa el riesgo de endogamia, disminuyendo la diversidad genética y debilitando la capacidad de las especies para adaptarse a cambios ambientales, enfermedades o presiones externas.
A largo plazo, esta situación podría llevar a la disminución progresiva de sus poblaciones y, en el peor de los casos, a su extinción.
El muro no solo representa una barrera política, sino también una fractura ecológica que amenaza con alterar permanentemente el equilibrio natural de la región, afectando tanto a la fauna como a los ecosistemas interdependientes que sustentan la vida en estas áreas fronterizas.
Con información de Mongabay, El Financiero y Proyecto Puente.