Se trata de la Reserva de la Biosfera del Pinacate y el Gran Desierto de Altar en Sonora, lugar que aparece en el reverso del billete de 200 pesos

Daniela Valenzuela / NORO
Los billetes de México han sido un lienzo donde se representan no solo los personajes históricos que forjaron la nación, sino también los emblemáticos paisajes que adornan su geografía.
Estos billetes se convierten en una ventana al patrimonio cultural y natural del país, mostrando la diversidad y riqueza que caracteriza a cada rincón del territorio mexicano.
Sonora, un estado que se destaca por su imponente naturaleza y rica historia, ha sido honrado con un lugar especial en la edición del billete de 200 pesos.
Sonora en el billete de 200 pesos


En el reverso de este billete, se rinde homenaje a una de las joyas naturales más preciadas del país: la Reserva de la Biosfera del Pinacate y el Gran Desierto de Altar.
Este paisaje, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2013, se extiende a lo largo del noroeste de México, representando no solo la majestuosidad del desierto sonorense, sino también la importancia de preservar estos ecosistemas únicos.
Además, junto a la imagen de la Reserva de la Biosfera del Pinacate y el Gran Desierto de Altar aparece una leyenda, donde se puede observar la distinción del lugar para quienes no son del estado del noroeste.

El Pinacate, con sus cráteres volcánicos, dunas de arena y flora y fauna endémica, es un símbolo de la fuerza natural que caracteriza a Sonora.
Su inclusión en el billete de 200 pesos no solo es un reconocimiento al valor ecológico y cultural de esta región, sino también un recordatorio de la belleza y diversidad que define al país.
Así, Sonora no solo se ha ganado un lugar en el corazón de México, sino también en uno de los símbolos más visibles de la nación: su moneda.
La Reserva de la Biosfera del Pinacate y el Gran Desierto de Altar

Este impresionante paraje natural se extiende a lo largo de los municipios de Puerto Peñasco, Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora, ubicado en el noroeste de México.
La Reserva de la Biosfera del Pinacate y el Gran Desierto de Altar, reconocida como Patrimonio de la Humanidad, es una de las regiones más prioritarias en términos de conservación en el país.

La inmensidad del desierto sonorense se destaca no solo por su vasto paisaje, sino también por su singular patrón de lluvias, que permite una sorprendente riqueza biológica en una región que podría parecer desolada a simple vista.
Este ecosistema alberga una impresionante diversidad, situándose como el más diverso de los cuatro grandes desiertos de América del Norte.
¿Qué especies hay en la Reserva de la Biosfera del Pinacate y el Gran Desierto de Altar?
En esta área, se pueden encontrar 540 especies de plantas vasculares, que pintan el desierto de colores insospechados. Además, es hogar de 40 especies de mamíferos que han desarrollado adaptaciones únicas para sobrevivir en este entorno árido.

El cielo y las áreas circundantes son frecuentados por 200 especies de aves, mientras que 40 especies de reptiles se esconden entre las dunas y rocas. También se pueden encontrar anfibios y peces de agua dulce, lo que añade a la reserva una complejidad ecológica sorprendente.
Este lugar no solo es un santuario para la biodiversidad, sino también un refugio para muchas especies amenazadas o en peligro de extinción, lo que refuerza su importancia en los esfuerzos de conservación tanto a nivel nacional como internacional.
La Reserva de la Biosfera del Pinacate y el Gran Desierto de Altar no es solo un testimonio de la resiliencia de la vida en condiciones extremas, sino también un recordatorio de la necesidad de proteger estos tesoros naturales para las futuras generaciones.
Con información de Gobierno de México, Infobae, AD Magazine, El Diario del Yaqui y el Imparcial.