La investigación sobre ChatGPT de OpenAI y MIT advierten sobre los riesgos de su uso excesivo, así como la importancia de mantener un equilibrio saludable entre la tecnología y la vida social.
Nancy Valenzuela / NORO
En la era digital, la inteligencia artificial (IA) ha transformado la manera en que las personas interactúan con la tecnología y con los demás. Sin embargo, un estudio reciente realizado por OpenAI en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha revelado que el uso excesivo de ChatGPT y otras IA conversacionales puede generar efectos negativos, como la soledad y la dependencia emocional.
ChapGPT, una herramienta para la proactividad que afecta nuestra salud emocional
El estudio analizó a miles de usuarios que interactúan de manera frecuente con ChatGPT y otras plataformas similares. Los investigadores encontraron que, si bien estas herramientas pueden ser útiles para la productividad y el aprendizaje, su uso prolongado puede afectar las relaciones interpersonales y el bienestar emocional.

Uno de los principales hallazgos es que las personas que usan IA conversacional en exceso tienden a disminuir su interacción con amigos y familiares, lo que puede provocar sentimientos de aislamiento. Además, algunos usuarios desarrollan un apego emocional hacia la IA, viéndola como una fuente confiable de compañía y apoyo emocional, lo que a largo plazo puede afectar su capacidad para relacionarse con seres humanos de manera saludable.
¿Por qué ChatpGPT y otras AI nos genera dependencia emocional?
El estudio señala varias razones por las cuales las personas pueden desarrollar dependencia emocional hacia ChatGPT y otras IA:
- Disponibilidad 24/7: A diferencia de los seres humanos, la IA siempre está disponible para conversar, sin juicios ni limitaciones.
- Respuestas personalizadas: ChatGPT puede recordar el contexto de una conversación y adaptarse a las necesidades del usuario, generando una sensación de conexión emocional.
- Ausencia de conflictos: A diferencia de las relaciones humanas, las interacciones con la IA están libres de discusiones o desacuerdos, lo que las hace más cómodas para algunos usuarios.
Por otro lado, los expertos advierten que esta dependencia puede traer consecuencias negativas a nivel psicológico y social. Algunas de ellas incluyen: deterioro de habilidades sociales, un mayor aislamiento, ansiedad y depresión.

Cómo evitar la dependencia de la IA
Para prevenir estos efectos negativos, los especialistas recomiendan:
- Uso moderado: Establecer límites de tiempo en el uso de IA conversacionales.
- Fomentar la interacción social: Priorizar las relaciones en el mundo real sobre las interacciones digitales.
- Terapia y apoyo emocional: Si se detecta una dependencia emocional, buscar ayuda profesional puede ser clave para restablecer el equilibrio.
La clave está en aprovechar la IA como una herramienta complementaria, sin que sustituya las relaciones humanas.
Con información de Open AI y El País