Cada generación interactúa con la inteligencia artificial de forma distinta, y Sam Altman, CEO de OpenAI, analiza estas diferencias y cómo podrían definir el futuro de la IA.
Ricardo Amador/NORO
La manera en que usamos la inteligencia artificial revela no solo nuestras preferencias digitales, sino también nuestra edad. Sam Altman, CEO de OpenAI, identificó patrones claros en el uso de ChatGPT según el rango generacional.

Esta brecha, lejos de ser trivial, podría transformar el rumbo futuro de la industria tecnológica.
¿Cómo usa la Inteligencia Artificial la Generación Z?
Los más jóvenes, particularmente los nacidos a partir de mediados de los noventa, no solo adoptaron con naturalidad las redes sociales y los smartphones, sino que ahora se apropiaron de la inteligencia artificial (IA) como si se tratara de un sistema operativo personal.
Altman, afirmó recientemente durante el evento AI Ascent 2025 que esta generación lleva el uso de ChatGPT a niveles de personalización y complejidad.

Para estos usuarios, ChatGPT no es solo una herramienta de consulta, sino una extensión de sus procesos diarios: lo integran con archivos, lo configuran según sus necesidades y emplean comandos avanzados, conocidos como prompts, que han recopilado, adaptado y optimizado.
Según Altman, muchos universitarios consultan al chatbot antes de tomar decisiones importantes, confiando en su capacidad contextual gracias a funciones como la memoria, que permite a la inteligencia artificial recordar interacciones previas y ofrecer respuestas cada vez más adaptadas.
Un estudio realizado por Barna Group en 2024 señala que el 50% de los zoomers sienten la urgencia de integrar la inteligencia artificial en su vida cotidiana, aunque solo el 34% la usa al menos una vez por semana.
Millennials ven la IA como coach personal y el asistente laboral
Para quienes hoy tienen entre 30 y 40 años, la inteligencia artificial ya es un aliado híbrido. Los millennials, considerados nativos digitales tempranos, fueron los primeros en convivir con computadoras domésticas y el auge del internet, lo que los hace más propensos a adaptar herramientas tecnológicas a múltiples áreas de su vida.
Según Altman, esta generación tiende a utilizar ChatGPT como un asesor de vida; lo consultan para planificar viajes, resolver dilemas personales, generar ideas creativas e incluso para obtener guía emocional básica.

A diferencia de los zoomers, no necesariamente configuran la Inteligencia Artificial con comandos complejos, pero sí recurren a ella de forma frecuente para acompañar su toma de decisiones.
Datos de Statista respaldan esta tendencia: el 67% de los millennials adoptó la inteligencia articial, enfocando su uso en el trabajo, el entretenimiento y el desarrollo personal.
En la encuesta de Barna Group, el 45% de ellos aseguró usar IA semanalmente, con un enfoque más personal que profesional.
Baby boomers ven la inteligencia artificial como un buscador inteligente
Los nacidos entre 1946 y 1964 se acercan a la inteligencia artificial con una lógica distinta. Para los baby boomers, el uso de ChatGPT recuerda a las primeras incursiones en Google: una fuente de información confiable, útil y rápida.

No se involucran en complejas configuraciones ni esperan respuestas empáticas. Buscan, ante todo, datos.
Solo el 26% de los boomers utiliza la IA, y lo hace mayormente para investigar temas de salud, consultar fechas históricas o resolver dudas puntuales.
A pesar del bajo nivel de adopción, la tecnología aún despierta interés en este grupo, especialmente por el potencial de ahorrar pasos en la búsqueda de información. No obstante, su relación con la inteligencia artificial es más instrumental que emocional.
IA generacional: ¿división o evolución?
La forma en que cada generación se relaciona con la inteligencia artificial refleja no solo diferencias tecnológicas, sino también culturales y emocionales. Mientras los más jóvenes ven a la inteligencia artificial como una aliada permanente, capaz de entender su contexto y brindar soluciones personalizadas, los adultos mayores tienden a mantener un vínculo más funcional.
Estas diferencias también influyen en las estrategias de negocio de empresas como OpenAI. Altman señaló que comprender el comportamiento generacional será clave para el desarrollo de nuevos productos y modelos de suscripción.

Actualmente, la versión gratuita de ChatGPT cubre lo básico, pero los modelos más avanzados requieren pagos mensuales que van desde los 20 hasta los 200 dólares, dependiendo del nivel de integración con otras plataformas.
La inteligencia artificial está aquí para quedarse, pero cómo la usemos dependerá, en gran parte, de nuestra generación.
Fuentes: Wired, La Nación, Decrypt









