De acuerdo al Sismológico Nacional, la madrugada del viernes 04 de noviembre se presentó un temblor en el Mar de Cortés de 6.3 grados en la escala de Richter, a 92 km al norte de Santa Rosalía, Baja California Sur, que algunas personas en Hermosillo, Sonora, comentan haber sentido.
Si bien el movimiento de las placas tectónicas es una constante a lo largo del año, a diferencia del sur y la capital del país, los sonorenses no están acostumbrados a sentir actividad sísmica, por eso el temblor en el Mar de Cortés de la semana pasada ha generado inquietud por la cercanía del área con la Falla de San Andrés.
¿Cómo se explica el temblor en el Mar de Cortés?
En la zona existen tres límites principales de placas tectónicas: la Divergente, Convergente y Transformante. La primera se refiere al punto en que dos placas se separan liberando material para generar un nuevo fondo oceánico. La segunda es la zona donde una placa se sumerge debajo de otra, y la tercera es el punto de tensión cortante o cizallamiento, en el que una placa se desliza de lado respecto a otra.
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El rol de la Falla de San Andrés
El temblor del pasado 4 de noviembre tuvo epicentro sobre la Falla de San Andrés, de 1 300 km de longitud, que abarca desde el norte del Golfo de California hasta el norte de California en Estados Unidos.
En dicha falla geológica, la placa del Pacífico se desliza de manera lateral y la Placa Norteamericana de forma contraria, lo que se traduce en actividad sísmica regular al superar la resistencia de los bloques de roca.
Su ubicación dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico (la zona con más actividad sísmica del mundo) le confiere por defecto un papel en el temblor en el Mar de Cortés del pasado 4 de noviembre, y despierta inquietudes por las réplicas que pueda ocasionar en ciudades como Mexicali, sobre la Falla de San Andrés, o San Luis Río Colorado, muy cerca de la misma en México.
Otras explicaciones
A principios de octubre, circuló en redes sociales un video donde se veía un pez remo a la altura de playa Las Cadenas, en el estado de Sonora. Otros aseguran que fue en Sinaloa, lo que ha incentivado una teoría paranormal para explicar el temblor en el Mar de Cortés del pasado 4 de noviembre.
De acuerdo con la mitología japonesa, y con base en el comportamiento de algunos animales cuando hay tormentas o desastres naturales, cuando un pez remo sale a la superficie es por el movimiento de las placas tectónicas, mismo que sería indicio de un próximo temblor.
Los expertos en cambio aseguran que no se puede predecir ni anticipar un temblor.
Fuentes: Sismológico Nacional, El Sol de Hermosillo, El Sol de Hermosillo (2), Milenio
