En nuestra cotidianidad usamos los procesadores de texto todo el tiempo. Tanto para la vida académica, laboral o personal porque ellos nos permiten crear documentos, escribir artículos o realizar tareas y trabajos para nuestros empleos. Hoy te contamos la historia de los procesadores, así como las mejores alternativas que tienes para trabajar online si no quieres pagar por uno de ellos.
¿Qué son los procesadores de texto?
En términos sencillos, un procesador de texto es la versión moderna de una máquina de escribir, pero con funciones mejoradas y diversas opciones para que trabajes cómodo. Este software te permite crear y editar documentos de texto desde tu computadora, con la ventaja de poder editar lo que escribes en tiempo real.
Puedes utilizar diversas tipografías y otras funcionalidades para redacción, como los tamaños de letras, colores, tipos de párrafos, títulos, etc.
Lo mejor es que estos textos puedes archivarlos en tu computadora, y son los que usualmente conocemos como “documentos”. En el pasado, podíamos guardarlos en disquetes, hoy en día se utilizan memorias usb o pen drive. Gracias a dichos procesadores de texto tenemos la posibilidad de poder imprimir tus archivos desde otra computadora.
Además, puedes añadirle la ventaja de la corrección ortográfica y gramatical, porque con sus diccionarios integrados, le facilitan la tarea a quien escribe.
¿De dónde nacen los procesadores de Texto?
En la historia han existido tres tipos de procesadores de texto: el mecánico, el electrónico y el de software. Con sólo escuchar el nombre, seguramente viene a tu cabeza la idea de lo que esto significa. Te contamos más sobre cada uno de ellos.
Los mecánicos fueron procesadores de los que hoy en día ya no quedan rastros. En 1714, un ingeniero de nombre Henry Mill obtuvo una patente para una máquina que era capaz de escribir de forma clara y exacta. Pero no existe más información sobre dicha patente.
Un siglo después apareció otra patente a nombre de William Austin Burt, conocido como el “Tipógrafo”. William contaba con una palanca en donde seleccionabas el carácter que tenías que imprimir. Apretabas contra el papel y la manivela del lateral servía para saltar la línea. La máquina permitía imprimir hasta quince líneas por página. Pero este invento fue destruido en 1830, luego de un incendio en las oficinas de patentes. Tiempo después el mismo Burt fue quien construyó una réplica que se almacena en Smithsonian.
También te puede interesar: ¿De dónde nace la palabra Otaku?
Christopher Latham Sholes fue el creador de la “máquina de escribir” como la conocemos. Scientific American lo describió como un “piano literario”. Estas máquinas no tenían los números 1 y 0, porque se usaban las letras “I” y la “O” para ello. Sus sistemas mecánicos no podían procesar el texto más allá de cambiar la posición en la que se escribían los nuevos caracteres.
Los electrónicos llegaron a principios de 1930. Y en ellos ya se podía borrar los caracteres escritos, gracias a la “bola” que era un invento de forma esférica rotativa que imprimía caracteres, sustituyendo al enjambre mecánico.
IBM fue quien llevó al mercado la MT/ST, en 1964. Esta cinta magnética se añadía a las máquinas y allí se almacenaba el texto introducido para reutilizarlo posteriormente. Gracias a este invento, ya no era necesario escribir manualmente la información. Ahora podía reescribirse y corregir para otras copias.
El software llegó antes de que salieran las primeras computadoras. IBM desarrollo los “floppy disk”. Vydec, lo adoptó y en 1973 creo el primer procesador de texto conocido como “Vydec Word Processing System”. Se vendían por más de 12,000 dólares de la época.
Más tarde llegaron al mercado, distintas versiones mejoradas de procesadores de texto hechas por Xerox, Apple, Microsoft, Star, IBM, etc. Estos sistemas eran más complejos y con más funciones. El primero que ganó popularidad fue el “WordStar”, luego DOS y después Windows. El procesador de texto WordStar fue sustituido por WordPerfect, convirtiéndose en el estándar. Posteriormente Windows creo Microsoft Word que originalmente llevaba el nombre de “Microsoft Multi-Tool Word” y lo demás es historia.
5 procesadores de texto online
La mayoría de los procesadores de textos online requieren que crees un usuario ó emplees credenciales de tu cuenta de Google para poder usarlos. Con esto puedes proteger tu contenido y manejarlo de forma remota para que accedas a tus documentos en cualquier momento. Aquí te mostramos 5 procesadores de texto que puedes usar en línea:
Word
Word de Microsoft es de los más populares entre los procesadores de texto y tiene la opción de trabajar en forma online desde cualquier dispositivo móvil. Aunque es una versión sencilla, puedes tener todas las funciones que ya conoces, como el cambio de letra, colores, tamaño de fuente, etc. También pues compartir documentos en tiempo real y crear otros de forma colaborativa.
Google Docs
Es también de las más conocidas, y solo necesitas crear una cuenta en Google. Te permite crear documentos y hacer todo online. Además de contar con su nube para almacenar todo de forma segura, encontrarás todas las funciones de tamaño, color, formato y correcciones colaborativas.
Dropbox Paper
Un servicio que también cuenta con herramienta nube y puedes utilizarlo desde su sitio web. También funciona en móviles. Uno de sus principales fuertes es que puedes contar con las funciones básicas que se requieren en un procesador de texto, y compartir en tiempo real el documento para que varias personas puedan participar en él o leerlo.
Zoho Writer
Tiene las mismas bondades que las anteriores y añade un asistente virtual que te ayuda con la gramática del texto, al mismo tiempo que revisa la legibilidad de este y realiza sugerencias de estilo. Se puede utilizar para colaboración y posee integración con Blogger y WordPress por si quieres subirlo a tu blog de forma automática.
ZenPen
Para sencillez y minimalismo, tenemos ZenPen. Es de los procesadores de texto con pocas funciones, pero útiles. Puedes ampliar el documento, cambiar entre fondo blanco y negro, tiene contador de palabras y puedes guardar tu texto plano o crear un archivo HTML.
Ahora que ya conoces más sobre los procesadores de texto, te invitamos a compartir este artículo en redes sociales para tus amigos.
