La vaquita marina es una especie endémica del Golfo de California que se encuentra en peligro de extinción. Por ello, diversas organizaciones se han unido para protegerla a través de distintas iniciativas
La Secretaría de Marina (SEMAR) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) trabajan en conjunto para contabilizar y actualizar el número de ejemplares de vaquita marina que actualmente habitan las costas de Baja California. El proyecto se trata de llevar a cabo un crucero de foto-identificación, y está encabezado por la Sea Shepherd Conservation Society y el Museo de la Ballena. La última vez que se actualizó la cifra de ejemplares de vaquita marina fue en mayo de este año, señalando solo diez, incluyendo tres crías.
La vaquita marina es una especie endémica de México ubicada en el Golfo de California que permanece en peligro de extinción, según la lista de especies en categoría de riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Pesca ilegal, principal amenaza para la vaquita
Una de las razones por las que la vaquita se encuentra dentro de esta categoría es la pesca ilegal. Es importante clarificar que esta pesca no se realiza con la intención de capturar a la vaquita, sino que es un daño colateral de la pesca ilegal de totoaba, pez con el que comparte su hábitat. La totoaba es una especie que suscita gran interés en el mercado asiático debido a las propiedades que se le atribuyen. Incluso, este pez también está en peligro de extinción.
La contaminación del entorno marino, el cambio climático y las grandes dificultades para su reproducción también afectan el desarrollo de esta especie.
Por esto, la SEMAR, la CONANP, SSCS y el Museo de la Ballena realizan un monitoreo en conjunto para actualizar el número de ejemplares. El cual trata de establecer un crucero para la foto-identificación de la especie. Además, se pretende que con esta técnica pueda obtenerse más información sobre las características y presencia en la región de la vaquita marina. La expedición inició el pasado 15 de octubre, y durará hasta el 4 de noviembre.
Cabe mencionar que esta iniciativa se está llevando a cabo al mismo tiempo que otro monitoreo ubicado en la Zona de Tolerancia Cero, cerca de San Felipe, Baja California.
