NORO Originals trae esta nueva entrega “Viajera del noroeste”, una investigación realizada en las aguas del Pacífico mexicano que baña las costas de Baja California Sur. Estos mamíferos marinos tan imponentes llegan al Pacífico mexicano a alimentarse durante el invierno, a parir a sus crías y, en muchos casos, también a morirse.
A mediados del siglo XIX el capitán Scammon registró los hábitos de las ballenas grises, producto de más de dos décadas de avistamientos realizados en las aguas del Pacífico Norte. Destacan sus descripciones de algunos fenómenos observados en el Noroeste de México, así como los apelativos con los que se le ha conocido a lo largo de la historia.
ver episodio contenido adicionalHoy en día, los santuarios invernales de ballenas grises en el noroeste de México son reconocidos a nivel mundial como áreas de cuidado a la biodiversidad marina y sitios privilegiados para realizar el avistamiento de ballenas. Sin embargo, durante mucho tiempo esta región permaneció inaccesible, siendo considerada una zona peligrosa para la navegación y difícil para la supervivencia humana.
ver episodio contenido adicionalSiguiendo el rastro de antiguos exploradores y testimonios de informantes locales, las expediciones al Desierto Central de Baja California y la laguna Ojo de Liebre realizadas a mediados del siglo XX descubrieron que la ballena gris era una criatura muy inteligente, capaz de comunicarse con otras de su especie mediante sonidos de baja frecuencia.
Gradualmente, su avistamiento en actitud afable en sus santuarios invernales del noroeste de México comenzó a dar pie a que se hablara del avistamiento de la “ballena amistosa”.
“La vida es una unión simbiótica y cooperativa que permite triunfar a los que se asocian.”
– Lynn Margulis
La historia de cómo la ballena gris comenzó a ser llamada de esa manera es desconocida para la mayoría de las personas. Pese a tratarse de una especie que habita en el Pacífico Americano, el origen de su apelativo parece provenir de las extintas ballenas que hace varios siglos aún visitaban las costas del Atlántico en África y Europa.
ver episodio contenido adicionalMientras las interacciones entre humanos y ballenas son cada vez más cercanas y comunes, el avistamiento de ballenas grises en el Golfo de California, donde hasta hace poco era común, ha decrecido hasta volverse extremadamente inusual. Esto podría deberse al crecimiento acelerado de actividades de pesca industrial y tráfico marítimo en la zona. Desde la década de los noventa, la preocupación por la preservación de las ballenas grises y sus ecosistemas, llevó a personas de todo el mundo a organizarse para su cuidado.
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