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El estudio de la facultad tiene cuatro años desarrollándose y arrojó que los desechos de manzana pueden funcionar como biocombustible; junto con la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales, participó también el Centro de Investigación de Materiales Avanzados.
La Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales en Chihuahua creó un libro para explicar cómo producir biocombustible a partir de los desechos de las manzanas.
Muchas veces quienes utilizan la manzana para extraer jugo suelen dar sus desechos para alimento de animales o composta, pero ahora hay un uso mucho más ecológico que sin duda serviría contra agentes contaminantes y se trata de la producción de biocombustible.
De acuerdo con estudios realizados por la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales en Chihuahua el producir biocombustible con desechos de manzanas serviría como valor agregado a residuos de empresas.
También, serviría como combustible para algunos para autos o tractores, siempre y cuando se combine adecuadamente con gasolina para generar mejores acciones globales.
En el libro “Producción de biocombustibles utilizando biomasa lignocelulósica”, María del Rosario Baray, integrante del grupo de catedráticos que desarrollan la investigación ha detallado la forma en que puede funcionar esta fórmula.
El estudio de la facultad tiene cuatro años desarrollándose que arrojaron que los desechos de manzana pueden funcionar como biocombustible y junto con la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales, participó también el Centro de Investigación de Materiales Avanzados.
Los investigadores explicaron que el proceso de desechos a biocombustible es posible por un proceso bioquímico que genera otra fuente de energía que puede ser utilizada por otras empresas para producir en sus industrias particulares.
Pero no sólo en Chihuahua se generó esta posibilidad de generación de biocombustible, pues la empresa italiana Uniconfort desarrolló su propio método para generarla y aportar al medioambiente.
La empresa italiana Uniconfort detalló que su sistema ocupa una caldera que consume toneladas de desechos y no requiere de carburantes, pues el proceso está optimizado. Además, el humo de combustión se explota para secar el combustible y las cenizas son utilizadas como compost para los cultivos.
Esta empresa italiana se dedica a la producción de jugos naturales extraídos directamente de la fruta, y con ello permitir subproductos de transformación. Con ello, la empresa no sólo genera biocombustible, sino también aporta al cuidado del medioambiente con instalaciones de cero emisiones de dióxido de carbono.
Desde años atrás, en otros estados de la República Mexicana se ha estado estudiando la posibilidad de crear combustibles a través de los desechos de frutas y verduras, con el objetivo de reducir la contaminación y aportar en procesos más limpios.
Además, el objetivo también es darle un mayor aprovechamiento a los residuos, no sólo como alimento sino para biocombustibles que rinda de mejor forma, como se explica en el libro “Producción de biocombustibles utilizando biomasa lignocelulósica”.
Gracias a estas propuestas el cuidado al medioambiente y generación de energías limpias se vuelven una realidad día con día. Tú, ¿Cómo ayudas al planeta?
Fuente: El Heraldo de Chihuahua/Agroempresarios
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