Tras la denuncia y polémica en su contra por presunta violencia doméstica en 2023, Julio Urías permanece en la polémica al enfrentar cinco delitos menores derivados de dicha acusación
La carrera de Julio Urías fue de menos a más, y a menos otra vez. Pasó de vivir una de sus mejores etapas en el beisbol de las grandes ligas con los Dodgers de Los Ángeles, a manchar su reputación tras problemas fuera del diamante, que implicaron un declive en su carrera profesional luego de que su esposa lo acusara de presunta violencia doméstica durante el 2023.
El portal de TMZ Sports, una de las fuentes con más relevancia en noticias de este tipo, dio a conocer que Julio Urías enfrenta cinco delitos menores derivados de su arresto y las acusaciones hechas el pasado año y todos serán leídos a inicios de mayo, así lo dijo un portavoz de la oficina de la Fiscalía de Los Ángeles.
¿De qué se le acusa a Julio Urías?
Su arraigo se daría los primeros días del próximo mes, con los cargos de agresión conyugal, dos de agresión doméstica en una relación de pareja, encarcelamiento falso y uno más por asalto. Al tratarse de delitos menores, expertos en la materia dicen que la sentencia máxima para cada uno es de un año en prisión, sin embargo, también creen que Urías podría quedar sin cumplir tiempo en la cárcel del condado, haciendo servicio comunitario y pagando multas en su lugar, así como su participación en programas de asesoramiento.
Todos los hechos ocurrieron en septiembre del 2023, comenzando este proceso legal en su contra
Julio Urías había asistido a un partido del LAFC junto a su esposa Daysi y la policía determinó que el altercado físico sucedió a las afueras del BMO Stadium y fue puesto bajo custodia cuando uno de los asistentes a dicho lugar dio aviso de las supuestas agresiones en contra de su pareja, así lo hizo saber el Departamento de Seguridad Pública de Exposition Park.
El pelotero mexicano terminó por ser puesto en libertad tras pagar una fianza de 50 mil dólares. Las repercusiones llegaron después cuando el comisionado Rob Manfred y las MLB lo pusieron en una licencia administrativa tres días después del hecho ocurrido, por lo que permaneció sin ver actividad y jamás regresó a los Dodgers.
Previo a todo esto, para 2019 Julio Urías ya se había visto envuelto en una situación parecida, donde la MLB lo había suspendido bajo términos de su política de violencia doméstica, esto como una consecuencia también de un altercado público que tuvo con su pareja sentimental en dicho año, siendo la primera ocasión que un jugador es castigado en dos ocasiones por romper la misma política.
Su futuro en el beisbol es incierto y no se sabe qué sucederá con su carrera después de esta situación
Existen muchos datos y versiones acerca de lo sucedido, todos quieren opinar al respecto, pero la realidad es que todo se decidirá en la lectura de cargos dónde Julio Urías se presentará para saber las sanciones que tendrá que enfrentar por sus negativos comportamientos fuera del terreno de juego.
Se habló de una posibilidad de salir a Japón para alejarse de la polémica y poder jugar en el beisbol nipón, incluso se llegó a creer que estaba a una firma de integrarse a algún equipo: todo se mantuvo como un rumor y mientras se encuentra sin equipo, cerrándose su ventana de posibilidades como consecuencia de su conducta. Mientras tanto, Julio Urías tendrá que esperar a la fecha indicada para cumplir con las sanciones que se le impongan y para poder pensar en su carrera como beisbolista profesional.
Con información de Medio Tiempo, Al Bat y Esto
