El origen de Las Kardashian en Culiacán, el fenómeno viral

Las Kardashian en Culiacán continúan siendo parte de la cultura de internet, donde el humor sinaloense y la cultura pop se unen.

El ingenio y la creatividad de Christiane Coari, un joven culiacanense, dieron vida a un fenómeno local que a la vez se convirtió en internacional: Las Kardashian en Culiacán. 

Si bien el fenómeno viral inició en 2015, este año Coari retomó la creación de estos contenidos, y en su cuenta de Instagram es posible ver nuevos videos de Las Kardashian en Culiacán.

Todo comenzó como un juego creativo, cuando Christiane decidió “tropicalizar” a Kim Kardashian, imaginando cómo sería su vida si estuviera en Culiacán.

Con la ayuda de sus amigos, creó videos que combinaban escenas del reality original con diálogos adaptados a la vida cotidiana en Sinaloa.

Las Kardashian en Culiacán: la conexión entre dos mundos

Para Christiane, la relación entre las Kardashian y Culiacán era evidente, pues ambos representan estándares de belleza y estilo de vida que desafiaban las normas tradicionales. 

“Pese a la mala reputación que pudieran darnos los medios nacionales y las redes sociales, las personas de Culiacán somos muy cálidas, alegres, sabemos festejar. Siempre nos gusta que las personas que llegan con nosotros se sientan bienvenidas”.

Christiane Coari

Al adaptar el famoso reality a la cultura local, logró conectar con un público joven y proyectar una imagen positiva de su ciudad: Las Kardashian en Culiacán se convirtieron en un reflejo humorístico y auténtico de la vida en Sinaloa.

Lo que comenzó, alrededor del 2015, como un proyecto entre amigos se convirtió rápidamente en un fenómeno viral. Con millones de reproducciones y seguidores en las redes sociales

La página original, en su momento, llegó a acumular más de un millón 300 mil seguidores en Facebook, donde se compartían los videos, demostrando el poder del humor local.

Humor sin fronteras: la recepción del público

La popularidad de las Kardashian en Culiacán incluso llegó a oídos de las Kardashian originales, fue el propio Christiane Coari quien lo reveló hace unos años en entrevista: 

“Las mismas Kardashian ya vieron el contenido. Tengo una amiga que es maquillista, de las mejores de Culiacán. Ella fue a un workshop con uno de los maquillistas de las Kardashian, allá empezó a picar piedra y llegó a celebridades como Becky G, Christina Aguilera, las Kardashian, entre muchas otras. Viene a México y en la práctica le preguntan: ‘¿De dónde eres?’ Ella: ‘De Culiacán’, le dijeron: ‘¡Ah! de donde son las Kardashian en Culiacán'”.

“Nosotros las vemos mucho, se las pongo a ellas y nos divertimos mucho. Casi no entienden porque no hablan español”.

A pesar de que el humor de Las Kardashian en Culiacán puede ser sarcástico y un poco fuerte, rara vez es tomado como ofensivo. La mayoría de las personas entienden la intención humorística del contenido y lo reciben con agrado, aseguró Caori.

Algunas celebridades mexicanas, como Etienne Ortega, maquillista de las Kardashian originales, han expresado su admiración por el proyecto.

Más allá del entretenimiento

A pesar del éxito en línea, Christiane no ve su proyecto como una fuente de ingresos. Para él, es una plataforma para expresar su creatividad y hacer reír a la gente. Mantener la esencia del proyecto es fundamental, aunque haya ganancias mínimas asociadas. 

Si bien, en 2020 Facebook eliminó la página de Las Kardashian en Culiacán, Coari continúa actualmente con su contenido en Instagram, donde actualmente cuenta con más de 100 mil seguidores. 

“Ya por fin facebook eliminó por completo mi página de Las Kardashian en Culiacán, la verdad es que yo no he podido cerrar ese ciclo… estoy todavía en el duelo. No me he permitido procesarlo, estoy muy triste, muy frustrado. Mi página tenía más de dos millones de seguidores”, expresó en su momento Coari.

Pese al cierre de la página original, Las Kardashian en Culiacán evidenciaron que el humor, el ingenio y la creatividad pueden trascender fronteras y conectar a personas de diferentes culturas en un mundo digital compartido.