El Mercado Pino Suárez en Mazatlán ha sido designado como un monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y este año celebra su 125 aniversario desde su inauguración.
Ubicado entre las Calles Aquiles Serdán y Melchor Ocampo en el Centro de la Ciudad de Mazatlán, en el estado de Sinaloa, el Mercado Pino Suárez va más allá de ser simplemente un lugar de comercio. Es un punto de encuentro para turistas, tanto nacionales como extranjeros, familias e incluso políticos. Lo que lo distingue de otros mercados es la variedad de su oferta: carne a un lado, pescado al otro, seguido de la sección de souvenirs. Y si decides subir a su nivel superior te encontrarás con una variedad de restaurantes.
Sus pasillos no solo albergan locales, sino también historias. Con más de un siglo de antigüedad, su estructura de acero revela su pasado, pero se ha mantenido firme a lo largo de los años, ganándose el apodo de “el gigante de acero”. El Mercado Municipal José María Pino Suárez celebra sus 125 años como un verdadero ícono de Mazatlán.
El 5 de mayo de 1899 estaba programada la inauguración del mercado, pero solo se abrieron sus puertas. No fue hasta un año después, en 1900, que oficialmente se inauguró como Mercado Manuel Romero Rubio. Y para el 14 de febrero de 1915, se le cambió el nombre al que hoy conocemos, en honor al vicepresidente de México, José María Pino Suárez, quien fue asesinado junto con Francisco I. Madero un año después de su visita a Mazatlán en 1913.
En aquel entonces, nadie podía prever lo que se convertiría ni que se convertiría en el corazón del Centro Histórico. El arquitecto Alejandro Loubet fue el encargado de su diseño y construcción, utilizando hierro y acero y siguiendo el estilo Art Nouveau, la misma técnica que se usó en la Torre Eiffel.
La idea era representar el progreso y el refinamiento cultural de aquel tiempo, marcando así el primer paso dado por un Ayuntamiento y posicionando a la ciudad como el centro de comercio e industria más progresista del país.
En el emblemático Coloso de Hierro, encontrarás una variedad de al menos 10 restaurantes, cada uno con su propio menú único. Desde desayunos completos a partir de tan solo 35 pesos, como huevos al gusto y una amplia gama de omelets que puedes personalizar con tus ingredientes favoritos para darle tu toque especial.
Además de los desayunos, los restaurantes ofrecen la clásica comida de plaza, como el tradicional asado, tacos dorados, tostadas y las icónicas gorditas, consideradas una delicia culinaria en la región. En este extenso menú no pueden faltar los platos típicos como el pozole, menudo, y una variedad de enchiladas.
Por supuesto, no podemos dejar de mencionar el tributo gastronómico del puerto: los mariscos. Podrás disfrutar de una amplia selección, desde ceviches frescos hasta camarones empanizados, al coco, rellenos y mucho más.
Estos platos siempre conservan el inconfundible sabor y la tradición porteña, todo a un precio accesible que no supera los 120 pesos por persona. Sin duda, esta es una opción ideal para explorar la auténtica cocina de Mazatlán sin preocuparte por el presupuesto.
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