Niño montando una ola en Playa Bonita, Mazatlán
El objetivo de Olas para todos y de Locales, iniciativas privadas que trabajan en Sinaloa y Baja California, respectivamente, es estimular el desarrollo y la inclusión de personas con discapacidad a través del surfeo
La terapia con surf, también llamada surf terapia, es un método que está siendo utilizando en playas de todo el país desde hace varios años y, más recientemente en el Pacífico mexicano, desde Nayarit hasta Baja California. Son varias las iniciativas locales y extranjeras que tienen el objetivo de estimular el desarrollo y la inclusión social de las personas con discapacidad (Pcd). Olas para todos y Locales son dos de ellas.
De acuerdo con su página de internet, Olas para todos nace “como una iniciativa de un grupo de surfistas domiciliados en Santiago [Chile]”, con el objetivo de “promover la práctica del surf y el respeto a nuestras playas y sus olas entre niños y jóvenes en riesgo social o con discapacidad física”. Desde 2016 opera como un club de surf.
Ha sido tal el éxito del proyecto, que el pasado domingo 11 de septiembre, tras dos años de pandemia con restricciones, se celebró el segundo surf day o clínica de surf del año en diversas playas de nuestro país.
En Mazatlán, el presidente de Olas para todos, Roberto Durán, encabezó el evento junto con el entrenador de surf Jesús Núñez, y el presidente de la Asociación de Surfing del Estado de Sinaloa, Feliciano Altamirano, para recibir a los niños que asistieron a la clase gratuita junto con sus familiares.
La clase en Playa Bonita tuvo una duración de 45 minutos. Cada niño, niña y joven recibió instrucciones de los voluntarios para aprender a subirse a la tabla y domar una ola como todo un profesional. Mientras perdían el miedo al agua, sus padres les aplaudían y animaban a seguir intentándolo.
Por parte del Instituto Municipal del Deporte de Mazatlán, Rafael Ballesteros, psicólogo deportivo, y Miguel Barraza, fisioterapeuta, atendieron a los niños, niñas y jóvenes con autismo, síndrome de Down, Asperger y parálisis cerebral que asistieron a la clínica de surf.
A Playa Raúl, cerca de Rosarito, llegan menores de edad con Trastorno del Espectro Autista o alguna condición de motricidad para una clase de la escuela de surf Locales, otra iniciativa pionera en la región que ofrece clases gratuitas desde hace cinco años en Rosarito, Baja California. En 2020 tuvieron que suspender labores debido a la pandemia por el COVID-19, pero este año regresaron al mar para promover la inclusión social de niñas, niños y jóvenes con diferentes discapacidades.
La terapia con surf trae beneficios para la condición física y emocional de las personas con discapacidad, así como también una mayor confianza en sí mismas. Estas niñas, niños y jóvenes tienen el mismo derecho que todas y todos de disfrutar de las olas con el acompañamiento y el apoyo que necesiten.
Fuentes: Olas para todos, Punto Mx, Noroeste, Escuela de surf Locales, Yo también Mx
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