El pintor estadounidense, Storm Cloud, de origen tarahumara se ha convertido en un ícono del nuevo arte chicano en Los Ángeles, California, el cual conjuga el arte prehispánico rarámuri con la estética y el descontento social de los cholos méxicoamericanos.
Jaime Chávez, mejor conocido como Storm Cloud (Nube de tormenta), es un pintor reconocido en Estados Unidos de América, específicamente en Los Ángeles, California, por su peculiar combinación de estilos artísticos: el chicano, mostrando a su vez las raíces de sus orígenes tarahumaras.
Jaime desciende de una familia rarámuri de Chihuahua que lleva más de 70 años residiendo en el barrio de Echo Park en Los Ángeles, California, situación que les ha permitido conocer de primera mano los cambios que han ocurrido en la ciudad, enfocándose principalmente en la gentrificación, la cual es un referente en sus obras.
Jaime se describe a sí mismo como “un indio de ciudad que aparentemente vive entre un grupo variopinto de punks, vatos y dioses aztecas”. El artista abrazó la dicotomía de no ser de aquí ni de allá, aprendió a aceptar tanto su cultura indígena Tarahumara como la cultura moderna de Los Ángeles en la que vive.
Esta conexión con sus raíces indígenas es el sello de su arte, ya que reinterpreta la iconografía del México Antiguo influenciado por tradiciones mexicas, wixárika, maya y rarámuri. Sumado a la idea del Aztlán, el cual es un símbolo constante utilizado por el Movimiento Chicano que remite a la unificación de los mexicoamericanos bajo un término de herencia de tierra y cultura, independientemente de dónde se encuentren.
Su formación académica la realizó en el Art Center College of Design, ubicado en Pasadena, California, sin embargo, Jaime atribuye gran parte de su habilidad artística a las enseñanzas de su padre quien fue un talentoso ilustrador. Además, menciona que en su arte también se encuentra la influencia de figuras como el talentoso pintor chicano Magu Luján, a quien tuvo la oportunidad de conocer en su juventud y, de quien menciona, dejó una marca indeleble en su trayectoria artística.
Su trabajo se destaca también por ser minimalista y revelador, abarcando temas como el desplazamiento de familias, empresas y el reclamo de tierras como de los derechos civiles de una manera pacífica, ilustrando la presencia histórica de mexicanos y pueblos indígenas en los Estados Unidos y mostrándolos como parte de la población de este país.
Los dioses y seres mitológicos de diversas culturas son las caras que se pueden reconocer en sus pinturas, entre ellas están:
Chávez menciona que estos personajes son alter egos o máscaras para sus “sujetos” que, generalmente, son personas de su familia o su círculo de amigos cercano.
Storm Cloud, a través de su trabajo, crea un puente entre sus raíces indígenas y lo urbano con lo que convive día a día, además de una conexión entre el México Prehispánico y la actualidad, creando un espacio donde se encuentran la tradición y la contemporaneidad, algo único que puede encontrarse en el arte de este estilo.
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