En medio de desafíos migratorios en la frontera entre México y EU, se realizó el Fandango Fronterizo, un festival que se erige como un gesto de protesta y unidad.
El pasado sábado, se celebró en la ciudad de Tijuana un festival de música tradicional mexicana en la frontera entre México y Estados Unidos, como un gesto de protesta en contra del muro fronterizo que separa a ambas naciones. Este evento, conocido como Fandango Fronterizo, reunió a músicos y amantes de la cultura en el Parque Binacional de la Amistad, que se encuentra en ambos lados de la frontera.
El Fandango Fronterizo, es un festival que comenzó en el año 2008 y tiene como objetivo promover la música y la cultura tradicional del estado de Veracruz, específicamente el son jarocho.
Durante el evento, varios músicos interpretaron diversas canciones mientras los asistentes se unieron para bailar. La música y la danza son jarocho, son una parte fundamental de la identidad cultural mexicana, y este festival busca preservar y celebrar esta rica tradición.
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Protesta a través de la música
Este año, el Fandango Fronterizo llevó consigo un mensaje claro de protesta. Mientras los músicos tocaban sus instrumentos, resonaban los llamados de “¡Que se caiga el muro!” Un grito de unidad y esperanza que recorrió el Parque Binacional de la Amistad.
Desde hace algunos años, las restricciones impuestas por las autoridades estadounidenses han impedido que el festival se realice en ambos lados de la valla fronteriza, limitándolo al territorio mexicano.
Carmen Castro, una de las organizadoras del evento, expresó su esperanza de que estas restricciones sean temporales. “Espero que no sea por mucho tiempo. Tengo la esperanza de que abran la frontera para que el fandango continúe. El saber que nos podríamos tocar con el meñique a través del muro para saludarnos era impactante,” dijo.
Esta afirmación, resalta la profunda conexión que este festival ha creado a lo largo de los años entre personas de ambos lados de la frontera.
Anastasio Luna, un participante que viajó desde Veracruz para unirse al festival, subrayó cómo los fandangos han servido para forjar lazos de hermandad y comunidad a ambos lados de la frontera. “Un grupo de amigos de aquí de Tijuana y otro de Los Ángeles tuvieron la iniciativa de hacer una fiesta agarrando el Son Jarocho como una manera para protestar contra las barreras que tenemos entre países,” comentó.
Fandango Fronterizo: contraste entre la alegría y desafíos de migrantes
A pesar de la alegría y la solidaridad que impregnaban el festival, la situación de los migrantes que cruzan México para llegar a Estados Unidos sigue siendo una preocupación palpable.
Pocos días antes del evento, casi una treintena de migrantes perdieron la vida en dos accidentes de carretera en el país. El viernes, 18 personas de Venezuela y Haití murieron al volcarse el autobús en el que viajaban en una carretera del estado de Oaxaca. Este trágico incidente se sumó a la lista de otros accidentes mortales que han involucrado a migrantes en su peligroso viaje hacia el norte.
Además de los accidentes, el gobierno de Estados Unidos anunció recientemente una ampliación del muro fronterizo en el sur de Texas, una medida que el gobierno mexicano calificó como “publicitaria” y un “retroceso” en los esfuerzos por mejorar las relaciones bilaterales.
La seguridad reforzada en México para combatir el tráfico irregular de migrantes, ha llevado a miles de personas de distintas nacionalidades a atravesar el país en condiciones precarias, ya sea en autobuses, remolques, vehículos en mal estado o trenes de carga. En su travesía, estos migrantes enfrentan peligros que van desde accidentes hasta ataques de criminales y, en ocasiones, incluso de las propias autoridades.
El Fandango Fronterizo se convierte en un recordatorio de la importancia de la cultura y la música como instrumentos de unión y resistencia. Aunque los desafíos persisten, la música y la danza tradicional mexicana siguen siendo una fuente de esperanza y solidaridad en medio de la adversidad.
¿Ya has ido a este festival?
Fuentes: UDG TV, La Jornada
