La planta Ford Chihuahua produce los motores Duratec I-4 de alta tecnología a gasolina de 2.0 y 2.5 L para vehículos subcompactos que, desde el año 2000, se han ido actualizando para ser más ligeros, con mayor autonomía.
Desde hace cuatro décadas inició sus operaciones la primera planta de motores que dio origen a lo que en la actualidad es el Complejo de Motores de Ford Chihuahua, mismo que hoy integra tres plantas productivas.
Además de consagrar un legado de excelencia con la producción de más de 14 millones de motores de muchos de los modelos icónicos de Ford en tres continentes, la llegada de Ford puso en marcha a la industria automotriz en la región.
Es importante destacar que Chihuahua tiene un papel estratégico para Ford a nivel mundial y es catalogado como uno de los complejos industriales de mayor calidad en Norteamérica.
Fue en el año 1983 cuando se inauguró la planta de Motores para producir el motor Penta de cuatro cilindros para consumo nacional y exportación. En él se fabricaron 1.9 millones de unidades del motor que se convirtió en el corazón de los modelos de la década de los 80: Tempo y Topaz.
Por ello, Ford decidió invertir en la ampliación y remodelación de la planta para la producción del motor Zetex de 2.3 litros utilizado en los modelos Ford Contour, Mystique, Escort y Focus.
En la actualidad, la planta Ford Chihuahua produce los motores Duratec I-4 de alta tecnología a gasolina de 2.0 y 2.5 L para vehículos subcompactos que, desde el año 2000, se han ido actualizando para ser más ligeros, con mayor autonomía.
Dichas máquinas están destinadas a modelos como Ford Ecosport, Escape Hibrida y Transit, entre otros.
Para el año 2009, Chihuahua arrancó con la construcción de una segunda planta para la producción de motores diésel. En ella se manufacturan motores para camiones ligeros y medianos como Ford F-250 y Ford F-650.
En el 2018, Ford dio la bienvenida a una nueva generación de motores de gasolina de 3 cilindros de 1.5 litros con una tercera planta, posicionando a México en la vanguardia de la producción de Ford Norteamérica y que actualmente se puede encontrar debajo del cofre de Ford Bronco Sport.
“El complejo de motores de Ford Chihuahua es una de las instalaciones más competitivas de la corporación a nivel global, siempre poniendo en alto el nombre de México y por supuesto de Chihuahua”, argumentó Luz Elena del Castillo, presidenta y CEO de Ford de México, Centroamérica, Puerto Rico y el Caribe.
Dentro de su compromiso con las comunidades donde deja su huella, Ford prioriza la sostenibilidad ambiental, evidenciado en Ford Chihuahua, donde el 100% del agua utilizada en el proceso de producción y riego de áreas verdes experimenta un ciclo de reciclaje, una medida que refleja el compromiso por reducir el impacto medioambiental.
En 1925, Ford México inició operaciones como la primera empresa de automóviles en el país y cuenta actualmente con 14 mil 600 empleados. Sus plantas de Estampado y Ensamble en Hermosillo y Cuautitlán producen Ford Bronco Sport, Maverick y Mustang Mach-E, respectivamente.
Además de motores I, II y III ubicadas en Chihuahua produciendo los motores Duratec I-4 (2.0 y 2.5 litros), los motores Power Stroke Diésel de 6.7 litros V8, un motor diésel de 4.4 litros y el motor Dragón de 3 cilindros de 1.5 litros. Así como una planta en Irapuato, además de contar con oficinas centrales establecidas en el Estado de México.
Con información de Ford Media Center, Magazzzine
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