La tradición de los fariseos de Sonora está llena de curiosidades que quizá desconoces
Cada año, al llegar la cuaresma, los fariseos salen a las calles de Sonora, marcando el inicio de un periodo de tradición y devoción. Estos personajes, miembros de las comunidades mayo y yaqui, llevan consigo una serie de costumbres arraigadas en la fusión entre las prácticas indígenas y la religión católica.
Más allá de sus llamativas vestimentas y danzas, los fariseos encarnan un profundo compromiso espiritual durante esta época del año. Conoce estas cinco curiosidades sobre los fariseos de Sonora.
5 datos sobre los fariseos
Los fariseos hacen un voto de silencio total
Año tras año, durante las celebraciones de Semana Santa, los fariseos de las comunidades mayo y yaqui en Sonora y Sinaloa llevan a cabo una serie de costumbres que van más allá de lo visual.
Inician un tiempo sagrado de sacrificio y disciplina, con el único objetivo de cumplir con su promesa a la pasión de Jesucristo. Durante este periodo, aparte de su vestimenta típica, se comprometen a no hablar.
El voto de silencio total es primordial, llevando un rosario en sus cuellos y metiendo la cruz del rosario en la boca para evitar tentaciones y vivir la temporada de la forma más pura posible.
Además, como parte de su sacrificio, se abstienen de actividades cotidianas, como consumir alcohol, tener relaciones sexuales y bañarse.
Los fariseos llevan un traje lleno de significados
El término “fariseo” tiene su origen en hebreo y significa “sacerdote”. La vestimenta de un fariseo típico está cuidadosamente elaborada y cargada de simbolismo.
Las máscaras, confeccionadas durante todo el año, representan la negatividad y maldad de la Semana Santa, siendo quemadas al final de la misma como un recordatorio de que “de cenizas venimos y en cenizas nos convertiremos”. Las cobijas que llevan se asemejan a hábitos de sacerdotes.
Además, portan elementos como las “básculas”, varitas que se convierten en sus aliados de comunicación durante el periodo de silencio total. Los tenabaris y cascabeles, hechos de capullos de mariposa, junto con un cinturón que representa el ombligo e inicio de la vida.
La Semana Santa es símbolo de renovación espiritual para los fariseos
Después de la cuaresma, los fariseos viven intensamente la Semana Santa, participando en representaciones de la pasión de Jesucristo.
La culminación de su tiempo de sacrificio ocurre con el Sábado de Gloria, cuando queman las máscaras en una representación simbólica de volver a las cenizas, limpiando errores y renovando su espíritu como agradecimiento a Dios y compromiso por mejorar.
Los fariseos existen desde hace más de 400 años
La tradición de los fariseos en Sonora tiene raíces profundas en la cultura yaqui. Desde la época colonial, cuando el territorio yaqui fue organizado en misiones jesuitas, esta celebración ha evolucionado, fusionando elementos de la concepción del mundo yoéme de los yaquis y de la religión católica.
La vestimenta peculiar, el compromiso con la manda a Dios desde el Miércoles de Ceniza, y la culminación con la quema de máscaras en el Sábado de Gloria son elementos fundamentales de esta tradición.
Recorren un camino de renovación
Durante los cuarenta días de esta festividad, los fariseos recorren las calles y barrios de las ciudades sonorenses cumpliendo su manda a Jesús. Guardan silencio, solo respondiendo afirmativamente con la cabeza algunas preguntas sobre el propósito de sus ritos en memoria de la Pasión de Cristo.
También utilizan señas para comunicar sus peticiones al Creador, buscando bendiciones para la salud de familiares enfermos o que se cumpla el propósito por el que están haciendo el sacrficio.
Los fariseos de Sonora representan un profundo compromiso religioso, un camino de sacrificio y renovación espiritual arraigado a la tradición de las comunidades Mayo y Yaqui.
¿Conoces otro dato sobre los fariseos?
Funtes: Tribuna de San Luis
