El Salto, Durango está ubicado a 100 kilómetros de la capital del estado, en la Sierra Madre Occidental. Es una ciudad de tradición maderera y cabecera municipal de Pueblo Nuevo. Se caracteriza por poseer un clima frío y un ambiente rústico con casas de madera.
Ubicada en la Sierra Madre Occidental, El Salto, Durango, es una ciudad de tradición maderera y cabecera municipal de Pueblo Nuevo. El Salto, Durango, se caracteriza por poseer un clima frío y un ambiente rústico con casas de madera.
El Salto, Durango está ubicado a 100 kilómetros de la capital del estado, en la Sierra Madre Occidental.
Entre los atractivos con los que cuenta El Salto, Durango, son sus bosques de pinos únicos, debido a que pertenecen a una especie endémica. De antigua tradición maderera, es un poblado lleno de paisajes naturales que se pintan de blanco durante los meses de enero y febrero en los que se realizan actividades ecoturísticas.
¿Qué hacer en El Salto?
Entre los principales atractivos de El Salto, Durango, se encuentran principalmente en su Centro Histórico y en sus inmediaciones. En él podrás recorrer sus calles rústicas, donde destacan la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, construida en los años 40 de original arquitectura y que cuenta con una hermosa vista del poblado.
Además, el templo de San Francisco de Asís que fue el primer edificio religioso del lugar, que también está rodeado de tiendas y restaurantes en los que podrás degustar de una sopa de hongos o gorditas de maíz, con diversos rellenos como discada, pollo, machaca, cueritos y chicharrón prensado.
El Parque Ecológico Tecuán está ubicado a 45 kilómetros, mismo en el que se pueden realizar diferentes actividades del turismo de aventura como el montañismo, el rapel y tirolesas, además de cabañas y áreas para acampar.
Por otro lado, es importante llevar ropa abrigadora, pues temprano por la mañana y al caer el sol, la temperatura llega a descender bastante.
Otro de los parajes es el Centro Ecoturístico Mexiquillo, un lugar de bosques ubicado a 50 kilómetros. Llegar a esta reserva natural será una aventura, pues es necesario cruzar los túneles con más de 100 años de antigüedad, de lo que iba a ser el paso de la vía del tren.
Historia de El Salto, Durango
Desde antes de su fundación oficial en 1919, El Salto fue un pueblo destinado a trascender en la historia del municipio de Pueblo Nuevo y del estado de Durango. A finales del siglo XIX, y producto de la bonanza minera de Pueblo Nuevo, la venta descontrolada de grandes extensiones de tierra a inversionistas extranjeros y el consecuente destierro de cientos de familias, significó el principio de abusos que se dieron en esa región.
En 1892, la línea Internacional de Ferrocarriles, que iniciaba su recorrido en Nueva York, entra a México por Laredo y de ahí se dirige hacia Monterrey y Torreón, llegando a Durango. Para 1899 esta línea pretendía continuar su recorrido hasta el puerto de Mazatlán, lo cual sucedió después de varios años.
Dicha ruta se abría paso por la zona boscosa, haciendo parada en la llamada “Estación Aserraderos”, la cual dio origen al poblado El Salto. La demanda de madera para las vías del tren propició la apertura de dos aserraderos, El Pájaro y El Muerto, con los que formalmente comienza la vida del pueblo.
En la actualidad, la explotación maderera del municipio de Pueblo Nuevo está a cargo de los 27 ejidos. Se creó la Unión de Ejidos y Comunidades Forestales, en la que participan 20 ejidos, una sociedad de productores rurales y una sociedad de microindustriales. Con la supervisión de Semarnap y Profepa para tratar los asuntos relacionados con el manejo de los bosques.
Con información de México Desconocido, Top Adventure, Luz Noticias
