En Islandia hay una formación rocosa parecida al icónico Arco de Cabo San Lucas. Se llama Hvítserkur
El Arco de Cabo San Lucas, en Baja California Sur, es un emblema mexicano reconocido mundialmente. Pero, ¿sabías que tiene un “gemelo” escondido en las costas de Islandia?
Conocido como Hvítserkur, este farallón de 15 metros de altura se alza en medio de una playa negra en la península de Vatnsnes, en el noroeste de Islandia. Como su “hermano” mexicano, el monumento natural de Hvítserkur atrae la atención de los visitantes y se ha convertido en un elemento central de las fotografías de recuerdo por su gran arco. Pero, ¿qué hace que Hvítserkur sea tan único?
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Según los científicos, Hvítserkur es un antiguo volcán que ha sido esculpido por el tiempo, el viento y el agua hasta convertirse en una maravilla natural. Su forma única ha llevado a algunas personas a compararlo con un elefante, un dinosaurio o incluso un rinoceronte. Sin embargo, su nombre, que se traduce como “camisa blanca” en islandés, se debe a las manchas blancas causadas por los desechos de las aves que sobrevuelan Hvítserkur.
La roca no solo es impresionante por su apariencia física, sino también por las leyendas que la rodean. Según el folklore local, Hvítserkur es en realidad un troll que fue convertido en piedra al ser sorprendido por el amanecer. Estas historias de fantasía y la imagen imponente de Hvítserkur crean un ambiente místico que fascina a todos los que lo visitan.
La similitud entre el Hvítserkur y el Arco de Cabo San Lucas
Visitar Hvítserkur puede ser un desafío. La única forma viable de llegar a él es rentando un carro y conduciendo más de cuarenta kilómetros por la carretera de grava 711. Pero a pesar de estos desafíos, la visita a Hvítserkur se considera una parada imprescindible para aquellos que recorren el norte de Islandia.
En comparación, su ‘cuate’, el Arco de Cabo San Lucas, es un punto turístico de fácil acceso. Conocido como “El fin de la tierra”, este lugar es un símbolo representativo de Baja California Sur, donde se une el Mar de Cortés con el Océano Pacífico. Cada cuatro años, los visitantes afortunados pueden caminar bajo el arco gracias a las mareas que empujan la arena, creando un camino temporal bajo la formación rocosa.
Hvítserkur y el Arco de Cabo San Lucas, a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, comparten una conexión intrigante. Ambas formaciones rocosas son ejemplos impresionantes del poder y la belleza de la naturaleza para crear. Cada uno, con su encanto particular, atrae a los visitantes con la promesa de una experiencia única y la oportunidad de estar cerca de estas maravillas geológicas.
Además, si la visita a Hvítserkur se programa correctamente, los visitantes pueden ver las auroras boreales que suelen aparecer desde finales de agosto hasta mediados de abril brindando una experiencia mística en este farallón. Mientras que en el Arco de Cabo San Lucas, los colores cambiantes del cielo durante el amanecer y el atardecer en todo el año ofrecen un espectáculo visual igualmente impresionante.
Sin importar si decides visitar las cálidas playas de Baja California Sur o las heladas costas de Islandia, estos arcos de piedra, tallados por la naturaleza, te están esperando para contar su historia, una que es tan antigua como la tierra misma.
¿Te gustaría hacer un recorrido por alguno de estos arcos?
Fuente: Civitatis Islandia, Destino Infinito, Trip Legend, El Sudcaliforniano
