La Universidad de Sonora (Unison) ahora cuenta con una serie de lactarios en sus campus, que se han convertido en un espacio digno y seguro para que madres estudiantes, maestras y trabajadoras puedan amamantar o extraer su leche materna.
Este programa forma parte de una iniciativa más amplia de promoción de hábitos saludables en la comunidad universitaria.
¿Dónde se ubican los lactarios de la Unison?
La coordinadora de Vida Saludable de la Unison, Carolina Soto, detalló que los lactarios están distribuidos en varios campus, incluyendo Caborca, Santa Ana, Nogales, Navojoa, Cajeme y Hermosillo.
En el campus de Hermosillo, específicamente, se encuentran cuatro salas de lactancia, dos de ellas ubicadas en el Departamento de Enfermería y el edificio de Servicios Estudiantiles.
Cabe destacar que dichas salas están equipadas para proporcionar un entorno adecuado y privado para las madres, quienes pueden acudir en cualquier momento entre las 8:00 y las 19:00 horas.
“Las salas de lactancia, además de que son un espacio digno para que la madre pueda realizar esta función vital de alimentación, promueve la igualdad”, detalló Soto.
Las instalaciones cuentan con sillones, extractores de leche y refrigeradores para almacenar la leche extraída. Este servicio es completamente gratuito y está disponible para cualquier madre de la comunidad universitaria, sin necesidad de cumplir con requisitos específicos más allá del registro en una bitácora y la etiquetación adecuada de los recipientes de leche almacenada.
Atención y asesoría especializada
Es importante mencionar que los lactarios están gestionados por pasantes de enfermería, quienes trabajan bajo la supervisión de la jefa de departamento para asegurar que las instalaciones se usen adecuadamente y para proporcionar apoyo a las madres que lo necesiten.
Actualmente, el servicio cuenta con 15 usuarias regulares, y se espera que el número aumente a medida que más madres conozcan y se beneficien de estas instalaciones.
Beneficios para la comunidad universitaria
Por su parte, Claudia Figueroa Ibarra, jefa del Departamento de Enfermería, explicó que los lactarios surgieron como respuesta a una necesidad expresada por las mujeres lactantes de la comunidad universitaria.
Antes de la existencia de estos espacios, muchas madres se veían obligadas a extraer su leche en lugares inadecuados como baños, que no ofrecían la privacidad ni la higiene necesarias.
Figueroa Ibarra subrayó que la leche materna es el mejor alimento para los bebés, proporcionando protección contra diversas enfermedades y contribuyendo al desarrollo cognitivo. También mencionó que el amamantamiento fortalece el vínculo afectivo entre la madre y el niño, y que la universidad se compromete a ampliar estos espacios según la demanda.
Testimonios de madres usuarias
Alondra Lagarda, estudiante de la Licenciatura en Enfermería, es una de las usuarias del lactario y ha expresado su satisfacción con las nuevas instalaciones, destacando que estos espacios representan un beneficio significativo para las madres universitarias, permitiéndoles amamantar o extraer su leche en un entorno seguro y privado, en lugar de tener que recurrir a baños o vehículos.
Otra usuaria, Nayeli González Miranda, también estudiante de Enfermería, enfatizó la importancia de contar con un espacio refrigerado y limpio para la lactancia. González mencionó que antes de la existencia de los lactarios, su hija de un año y tres meses lloraba cuando se ausentaba debido a que no aceptaba el biberón.
Ahora, con las nuevas instalaciones, puede proporcionar a su hija la leche materna en un entorno adecuado, lo que ha mejorado significativamente su experiencia como madre estudiante.
“Ahorita lo veo muy oportuno porque aún hace mucho calor y beneficia a mis compañeras, porque tiene a niños o niñas más pequeños”, resaltó.
La implementación de lactarios en la Universidad de Sonora representa un paso importante hacia la promoción de la igualdad de género y el apoyo a las madres trabajadoras y estudiantes.
Con estos espacios, la universidad no solo facilita la práctica de la lactancia materna, sino que también contribuye al bienestar general de su comunidad, promoviendo un entorno más inclusivo y saludable para todos.
Con información de Proyecto Puente y la Universidad de Sonora.
