Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan una tendencia en Sonora: la tasa de fecundidad experminetó una significativa disminución en 2023.
Sonora pasó de tener una tasa de 2.10 hijos por mujer en 2018 a apenas 1.69 al cierre del pasado 2023. Este descenso coloca al estado en el segundo lugar a nivel nacional con mayor prevalencia anticonceptiva.
La baja tasa de fecundidad en Sonora podría ser un reflejo de cambios significativos en la dinámica familiar y social de la región.
Prevalencia anticonceptiva en Sonora
Una de las cifras más destacadas es el alto índice de uso de métodos anticonceptivos en el estado, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) del Inegi, el 78.8% de la población femenil sexualmente activa en Sonora utiliza métodos para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
Esta cifra ubica a Sonora como el segundo estado con mayor prevalencia anticonceptiva, solo superado por la Ciudad de México. Los métodos anticonceptivos más comunes incluyen la oclusión tubaria bilateral (OTB) o salpingoclasia, anticonceptivos hormonales y otros métodos de prevención.
La reducción en la tasa de fecundidad en el estado de Sonora tiene implicaciones profundas en la estructura demográfica de la región. Con menos hijos por mujer en edad fértil, se espera una disminución en el número de nacimientos y, consecuentemente, una transformación en la composición de la población.
Además, esta tendencia puede influir en la distribución por edades y en la proporción de personas en situación conyugal, lo que podría impactar en la dinámica social y económica de la región.
Tendencia nacional: México experimenta baja en fecundidad
La baja tasa de fecundidad no es exclusiva de Sonora, sino que refleja una tendencia nacional en México. Según la Enadid del Inegi, la tasa de fecundidad en el país se redujo de 2.07 hijos por mujer en 2018 a 1.60 en 2023.
Esta disminución se atribuye a diversos factores, incluyendo cambios en las dinámicas familiares, sociales y económicas. Es importante destacar que esta tendencia no solo se observa en Sonora, sino en todo el territorio mexicano, lo que indica un cambio significativo en las actitudes y comportamientos relacionados con la reproducción y la planificación familiar.
Implicaciones a nivel nacional
La baja tasa de fecundidad tiene implicaciones significativas en la dinámica social y económica de México. Con una población que envejece y una menor tasa de natalidad, el país podría enfrentarse a desafíos demográficos y económicos en el futuro.
La disminución en la fuerza laboral y el aumento en la proporción de personas mayores pueden afectar la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social y salud, así como la dinámica del mercado laboral.
La baja en la fecundidad adolescente y el aumento en el uso de anticonceptivos son indicadores de cambios en las actitudes hacia la maternidad y la planificación familiar en la sociedad mexicana.
Ante la baja fecundidad tanto de Sonora, como de la población en general en México, la composición de los hogares y la estructura familiar pueden verse afectadas por esta tendencia.
Con menos hijos por mujer, es posible que se observe un aumento en el número de hogares unipersonales o con menos integrantes. Lo que podría tener implicaciones en la demanda de vivienda, servicios públicos y políticas sociales dirigidas a familias y niños.
