El bordado en la comunidad yaqui es un tradición que ha persistido por años y que aún es parte importante de la economía que sustenta a la etnia
Según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, la comunidad yaqui está situada en Sonora en ocho pueblos en una larga franja costera y de valle al sureste del actual estado, específicamente en Loma de Guamúchil, Loma de Bácum, Tórim, Vicam, Pótam, Ráhum, Huirivis y Belem
El bordado por mujeres yaqui es una de las tantas tradiciones de la comunidad que, aún con el paso del tiempo ha persistido como un sustento de economía en cada uno de sus pueblos.
Esta es una tradición que enriquece la historia del pueblo en Sonora, además de que no solo portan estas prendas quienes son parte de la etnia, sino que también se vende al público en general por dos razones.
Estas ventas no solo dan visibilidad a la etnia yaqui, sino que también permiten llegar a aquellos que no están familiarizados con su cultura, promoviendo el aprendizaje y la apreciación. Además, fortalecen la identidad del estado y brindan un sustento importante para aquellos que mantienen viva esta tradición, asegurando así la continuidad de su legado.
¿Quién realiza los bordados?
Estos son especialmente realizados por mujeres, y muchos de los conocimientos en ellas sobre los bordados son especialmente transmitidos de generación en generación de madres a hijas, quienes son las principales en querer arraigar la tradición y que siga perdurando en la etnia.
El arraigo de los bordados en la comunidad yaqui
En el pasado, se dice que se utilizaba un hilo especial y muy difícil de conseguir, por lo que presentó todo un reto que la actividad perdurará hasta la actualidad.
La llegada de comerciantes a Sonora, provenientes del sur del país, facilitó de todas las maneras posibles el arraigo de los bordados, pues a partir de eso, comenzó a ser aún más práctico la creación de los mismos.
Esto también trajo consigo la diversificación de los colores en los bordados, pues con la industria textil ya existiendo, era aún más fácil plasmar lo que se deseaba.
En las diferentes vestimentas se trata de representar, por medio de los bordados la alegría, belleza, flora y fauna del pueblo.
¿Cuáles son los costos?
Se prevé que cada una de las prendas puede durar en proceso de creación de hasta tres días, pues todo, requiere de una complejidad al momento de realizar los bordados especiales en cada una de ellas. Por esto, cada prenda puede llegar a costar entre los 500 y 600 pesos mexicanos.
Es durante Semana Santa cuando las ventas de las prendas que se realizan aumentan, esto, debido a que en estas fechas se conmemora un período espiritual donde la tribu vive la Pasión de Cristo, por lo que es necesario portar prendas de este tipo como: falda, blusas y paños artesanales que tiene impregnado aquellos bordados.
La tradición persiste
La tradición del bordado Yaqui no se encuentra tan arraigada en los ocho pueblos de la etnia, según quienes aún realizan esta actividad, son muy pocos los pueblos en los que aún se continúa elaborando sus propios diseños que son inspirados en comunidades indígenas de Yucatán.
Esta es la razón principal por la cual, en los pueblos donde esta admirable actividad aún perdura, se les otorga el debido respeto a aquellos que la practican.
Actualmente en Sonora, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) siete millones de personas producen artesanías en los principales pueblos indígenas por lo que se hace un llamado a respetar el valor en precios de quienes practican con mucho esfuerzo estas actividades.
Con información de El Mineral, Tribuna, Diario del Yaqui y Gobierno de México.
